Al principio sonaba descabellado y hasta parecía ser parte del mito, parte de los rumores y los dice qué que giran en torno al caso. Pero finalmente se supo que la Policía recibió varias denuncias dando cuenta de la presencia de tres hermanos, prófugos de la Justicia, almorzando en una de las parrillas de Jardín América. Se trata de un “clan” sospechado de traficar drogas y cigarrillos y que están bajo la lupa de los investigadores policiales desde principios de enero, cuando se produjo un feroz tiroteo en este municipio entre cigarrilleros y los uniformados. Para los pesquisas el hecho de que los fugitivos se hayan dado el lujo de almorzar en ese lugar puede significar dos cosas, o lo hicieron por simple ingenuidad y creer que aún cuentan con cierta impunidad, o fue a modo de burla a las autoridades, aunque muchos se inclinan en que fue por ambos motivos. La confirmación de que fueron varias las fuentes que comentaron a la Policía lo sucedido se produjo ayer, quizás un poco tarde para poder obtener mayores datos. Lo cierto es que al momento de presentarse en dicho comercio del rubro gastronómico, fueron muchas las personas que temieron denunciar. Esto, de ser así, también incluiría a los propietarios del local en cuestión. Lo que reflejaría lamentablemente que pese a no estar en la zona, este clan familiar sigue manteniendo cierto peso entre una parte de la sociedad de Jardín América, indicaron las fuentes consultadas. Cabe recordar que el trío de hermanos, dos hombres y una mujer, son intensamente buscados desde el pasado martes 12 de enero, luego de un tiroteo entre traficantes y la Policía en el poblado lindante de Colonia Oasis.Se cree que estos individuos no solamente estarían al frente de una organización que trafica cigarrillos y drogas, además estarían vinculados a la comercialización de vehículos robados. Los investigadores sospechan que se encuentran ocultos en el vecino país de Paraguay. Aunque ahora el dato de que habrían estado almorzando en una parrilla de Jardín América hace presumir que están constante tránsito entre un país y el otro.No todos temen o callanRecientemente en diálogo con PRIMERA EDICIÓN el padre Julio Fleitag, indicó que el Ejército es una opción en la zona. Para el sacerdote cuando dicha fuerza estuvo controlando el municipio, mucha gente vinculada a los negocios de frontera “comenzó a cuidarse mucho más”. El padre afirmó además que no tiene temor de las mafias de frontera y que está conforme con el accionar de la Policía por los recientes controles en distintos accesos a este municipio. No obstante, aseguró que la droga está lejos de erradicarse en forma definitiva y que lamentablemente la modalidad de tráfico al menudeo “ya entró en las escuelas primarias y secundarias de la zona”. Por su parte, el intendente local, Oscar Kornoski, dijo en charla ya publicada con este Diario que “para combatir el crimen en general en la zona, es necesario implementar la figura del testigo protegido”, aclarando que “cuando hablamos de delitos, no estamos haciendo referencia solamente a las mafias organizadas, también queremos que se erradiquen los casos de robos rurales, de vandalismo, de saqueos en las cosechas de los yerbales, de abigeato, entre otras actividades ilícitas que perjudican a los pobladores, al colono que trabaja día a día en su chacra”.





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