No fue un buen año para el sector automotor, sobre todo para las ventas de 0 Km, que sufrieron en nuestra provincia una baja del 2% anual en comparación al 2014. El porcentaje pudo ser aún mayor, pero en los últimos meses tuvo un importante repunte. Al igual que sus pares del todo el país, los empresarios misioneros apuntan la merma de comercializaciones a dos aristas: por un lado, la fuerte suba que sufrieron algunos modelos debido a la alta demanda, y por el otro a la falta de vehículos en stock, lo que llevó a una larga espera por parte de los compradores. En este último punto, los empresarios por PRIMERA EDICIÓN coincidieron en que de a poco se está subsanando el faltante, más que nada porque se abrieron las importaciones y los coches que vienen de otros países ya no tienen inconvenientes para ingresar. “A veces la gente tenía que esperar por meses la llegada de su automóvil, cuando ya tenía todo pagado”, contó uno de los empresarios del sector a este diario. Por otra parte, sí fue un buen año comercial para los usados, porque “la mayoría de la gente decidió comprar modelos de años anteriores”. La decisión de los usuarios de adquirir modelos más viejos se debió no sólo al menor valor del auto, sino también en el menor costo de los impuestos que se deben abonar. Limitaciones“El año no fue bueno, la suba de precios dificultó las ventas, pero en especial tuvimos muchos problemas con la escasez de vehículos. Si hacemos un balance, creo que ese fue el mayor inconveniente”, indicó Gustavo Menor, ante la consulta de este Diario sobre cómo fue el año comercial en Misiones.Según contó el empresario, a la hora de elegir un modelo, el mercado misionero fue mutando a lo que ocurre en las ciudades grandes. “Hoy por hoy buscan mucho los autos chicos, el parque automotor creció mucho y la gente busca más esos modelos. Y también, en especial los hombres compran las camionetas”, afirmó. En este sentido, las camionetas siempre son muy solicitadas por los misioneros, quizás porque se adaptan a cualquier tipo de terreno y son muy utilizadas en las chacras, con caminos de difícil acceso. En tanto, Carlos Lowe opinó que, dentro de las contras que tenía el sector, se trabajó bien, sin embargo lamentó “la falta de autos, porque el mercado daba para más”, dijo. Este empresario indicó que “es muy importante que haya más disponibilidad de los modelos que estaban faltando, porque sino los clientes pasan mucho tiempo esperando la entrega de su coche y eso también es una complicación para nosotros”. “Lastimosamente, en nuestro caso, tuvimos muchos problemas en la entrega de vehículos”, aseguró el empresario del sector. Los consultados coincidieron en que las expectativas para este año son muy buenas, Lowe dijo que quizás haya un par de meses de reacomodamiento del sector, en especial por las políticas que está aplicando el nuevo Gobierno nacional, pero “luego las concesionarios harán lanzamientos de los nuevos modelos que llegarán al país y eso va a ayudar a repuntar el sector”. “A mediados de año, en el inicio del segundo semestre vamos a tener más ventas”, señaló Menor. En cuento a la venta de usados, los empresarios afirmaron que hubo una importante afluencia de ventas y que incluso superaron los porcentajes habituales del año. Para el empresario del norte misionero, a partir de la suba de los 0km, la gente empezó a mirar con muy buenos ojos a los usados. A la espera de más ventas, los empresarios esperan los nuevos valores de los vehículos, que según indican los especialistas llegarán con un aumento por la variable de la moneda estadounidense. Las marcas más vendidas subieron entre 9% y 15% Al menos cuatro marcas de automóviles comienzan este año con aumentos de entre 9% y 15% en sus modelos de mayor salida. Ya lo hicieron público Fiat, Renault, Chevrolet y Nissan. Otras dos muy vendidas, Volkwsagen y Ford, podrían sumarse a esa lista pero aún no dan señales: sus voceros aseguran que siguen “estudiando” su ecuación de precios. Las otras dos empresas “generalistas”, PSA Peugeot-Citroën y Honda, por su parte, anunciaron que no incrementarán sus precios, al menos durante este mes. Y Toyota aseguró que sus precios seguirán igual que en diciembre hasta el 15 de enero. Luego, no se sabe.Tal como había anticipado Clarín, las automotrices aceptaron la propuesta del Gobierno de no trasladar a precios, al menos por completo, los incrementos de costos que les representa la devaluación de 30% del peso. Como se sabe, los costos de las fábricas de autos son en buena medida en dólares -entre 70% y 80% de las piezas de un vehículo local son importadas- y además el 60% de las unidades que venden a las concesionarias también son importadas.Días después de la eliminación del cepo cambiario y su consecuente devaluación, el Gobierno dispuso la reducción de los impuestos internos sobre autos y embarcaciones a los niveles previos a enero de 2014 -quedaron nuevamente en 10% para vehículos que superen los 350 mil pesos- y también dispuso la eliminación del 10% que pesa sobre los vehículos gasoleros.Esa sucesión de medidas, donde se mezcla lo “macro” de la devaluación con lo “micro” de los impuestos internos, llevó a que varias empresas partieran la diferencia: ni aumento cero, ni sablazo del 30%. En el caso de Peugeot-Citroën, incluso, se puede rastrear un plus que coincide con su decisión de no tocar los precios: hoy son los únicos que siguen fabricando autos medianos gasoleros, que ahora pasarán a ser más competitivos.Por otra parte, todos los modelos que estaban alcanzados por los impuestos internos, sobre todo los de muy alta gama, vuelven a tener los mismos valores en dólares que en diciembre de 2013. Lo que no se verifica es una baja real de los precios. Ese es uno de los objetivos, de aquí a fin de mes, que plantean en el ministerio que encabeza Francisco Cabrera.





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