En los últimos días es incesante el movimiento de pasajeros en la terminal de ómnibus Posadas, en especial aquellos con procedencia de Retiro (Terminal de Buenos Aires) y con destino a Paraguay, según referencias del administrador Luis Fiege.El fenómeno, propio de la temporada, se comenzó a intensificar desde el 20 de diciembre último, y según el administrador superará ampliamente las cifras y las estadísticas de la temporada pasada. “Se trata de pasajeros que pasan por aquí como camino obligado para pasar las fiestas de fin de año con familiares en su localidad de origen y que en los primeros días de enero inicia el camino de retorno”, comentó.“Si bien la ansiedad y los nervios ya aflojaron, porque todos llegan muy cerca del 24 o el 31 (de diciembre) el regreso es un poco más tranquilo, y más espaciado. De todas formas las empresas redoblaron la disposición de unidades de refuerzo para cumplir con la demanda”.Si bien eran miles las personas que se encontraban de regreso a sus hogares y trabajo, también se registraba la llegada de un gran numero de viajeros dispuestos a comenzar las vacaciones.Fiege graficó que “en los últimos tiempos tanto misioneros como correntinos, formoseños y santafesinos tienen a la provincia como lugar de paso para llegar a Brasil. En ese sentido las tres empresas que conectan Posadas con Florianópolis y Porto Alegre (Brasil) estarán trabajando con refuerzos, además de que hasta la primera quincena de enero los pasajes hacia esos destinos están agotados”.“El mes de enero es el más congestionado, el fenómeno se sostiene hasta al menos la primera quincena del mes, y aunque se reduce bastante, el movimiento incesante se mantiene hasta febrero”, declaró Fiege tras la consulta de PRIMERA EDICIÓN.Pese a los aumentos, no bajó la demandaFiege también indicó que “de acuerdo a las estadísticas que manejamos, este fue un año bastante movido y va a superar ampliamente a las cifras de viajeros que tuvimos el año pasado y el antepasado. El incremento en la tarifa de los boletos en el ámbito nacional desde la provincia a Retiro y a otras terminales del país aumentó a partir del 1 de enero en el orden del 10% y 15%, de acuerdo a los servicios que brindan: cama, semicama y cama total, con servicios o no de azafatas y catering”.En cuanto a las tarifas para los viajes con destino dentro de la provincia tuvieron un incremento del 25%, pero la gente no deja de viajar. La mayoría trabaja y se prepara con anticipación sus vacaciones para poder estar con la familia”, sostuvo.Por último, con relación a la seguridad en la terminal, teniendo en cuenta el movimiento de turistas de que registra, se ha dispuesto un refuerzo por parte de la Policía de Misiones y Gendarmería Nacional además de la vigilancia privada en la sede de la estación.“La seguridad pública que brinda el Comando Radioeléctrico se ve reforzada para esta fecha con más personal destinado al control en este lugar, independientemente del que brindamos nosotros con un servicio de vigilancia privada para tratar de colaborar con ellos, Gendarmería y Migraciones”, especificó el hombre. “No tuvimos ninguna situación fuera de lo normal, y más allá de algunas denuncias de extravíos de bolsos, por descuido de la gente, no tuvimos que lamentar ningún hecho delictivo en la Terminal de Ómnibus”, agregó el funcionario. Asimismo destacó el control que realiza en el lugar la CNRT que controla la seguridad de las unidades de transporte y además que se cumpla con el descanso obligado de los choferes, para que cuando deban salir a ruta, se encuentren en las condiciones exigidas por las reglamentaciones.Días "pico"El “hervidero” de gente se produce los días 24 y 31 de diciembre. Según la estimación de la administración de la Terminal, unas 35 mil personas transitaron por el lugar, a razón de que diariamente se opera con 550 micros, en esas fechas el toque de andén fue para más de 750 unidades, lo que habla de un 30% de incremento en los refuerzos, es decir unas 200 unidades más que lo habitual. “Valió la pena”Laura Da Silveira, una joven oriunda del Paraguay, contó a este diario, mientras esperaba la llegada de su micro para regresar a Buenos Aires, donde vive hace doce años, que pese a las largas demoras para cruzar el puente internacional, la espera “valió la pena porque me pude reencontrar con mi familia”.“Para cruzar a Encarnación fue un gran lío, cada año empeoran las filas, pero volver a verlos hizo que valga la pena”, insistió la mujer. Otro viajero, César Morales, también refirió el malestar por la larga espera para atravesar el puente San Roque González de Santa Cruz: “Desde aquí abordamos el colectivo internacional y para cruzar demoramos más de dos horas y media atorados en el puente y desde allí había que seguir hasta Coronel Bogado”, toda una “experiencia” pero ver a la familia “lo vale”, agregó.




Discussion about this post