Ya en el viejo Oriente se observaba y estudiaban las constelaciones hace miles de años, y en distintos lugares del mundo antiguo, los reyes consultaban a sus astrólogos y se hacían mapas natales que hasta el día de hoy, tienen mucha exactitud. En algún momento de la historia, como la astrología atentaba contra la religión, y la magia era cosas de brujos, la astrología fue ensuciada y reducida a los horóscopos amarillistas de las revistas y diarios. Pero como todo lo sagrado nunca desaparece, hoy en día, se ha resignificado y está tomando fuerza y haciéndose un lugar nuevamente como una gran herramienta mágica terapéutica, que habilita y abre caminos, muestra áreas de trabajo evolutivo, y tanto más.Los planetas y las personas estamos hechas del mismo material Cósmico, y la astrología terapéutica busca esa reconexión, como es Arriba es Abajo, y la energía de los planetas la vivimos y experimentamos internamente y externamente, como es Adentro es Afuera. Los planetas tienen energías que vivimos y sentimos, basta con observar como la Luna afecta las mareas y demás. Todo es magnetismo y ondas, y ellos nos marcan un rumbo.Fuente: Julieta Suarez Valente




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