Vivimos en un constante cambio aunque a veces queremos creer que tenemos certeza sobre lo que nos deparará el futuro, pero lo que hace realmente apasionante la vida es la incertidumbre, porque o si no sería como ver una película varias veces, siempre sabríamos como va a seguir y terminar. Normalmente queremos tener certeza porque tenemos miedo al futuro, y miedo al cambio. Lo que podríamos tener en cuenta es que el cambio es inevitable, porque siempre cambian todas las cosas, incluyéndonos a nosotros, como dice el dicho todos los días se aprende algo, y este aprendizaje constante es el que va modificando nuestra forma de ser constantemente. Entonces lo que en el fondo a lo que tememos es a si vamos a poder adaptarnos a estos cambios, y si nos detenemos a mirar hacia atrás veremos que en nuestro camino nos hemos tenido que adaptar a varios cambios y que cuando se nos presentaron hemos tenido miedo a esta nueva situación, y muchas veces estas situaciones nos llevan a despertar y desarrollar cosas que pensábamos que no podríamos hacer. Nuestro presente cambia, nuestro futuro cambia e incluso nuestro pasado cambia, sí, nuestro pasado para nosotros también va cambiando, porque a medida que vamos creciendo, nuestros recuerdos se van modificando y le vamos agregando y sacando cosas, sobre todo porque nosotros estamos teniendo una nueva mirada por nuestro actual estado de conciencia.Una cosa que se nos suele pasar por alto -sobre todo en nuestras relaciones-, es que así como nosotros hemos cambiado con el correr de los años nuestros seres queridos también lo han hecho, inclusive puede pasar que estemos viviendo cerca de ellos sin darnos cuenta que han cambiado, esto sucede porque a veces nos quedamos con la idea de que nuestros padres son así o asá, porque cuando yo era niño o adolescente me dijeron o hicieron tal o cual cosa, pero eso fue hace muchos años y no sabremos cuánto han cambiado hasta que nos dispongamos a descubrir realmente cuánto hayan cambiado y cuánto hemos cambiado nosotros. Esto nos permite relacionarnos plenamente con ellos, libres de ideas antiguas, renovando la relación con todo lo nuevo que traiga cada persona.Colabora: Carlos E. SeewaldCoach Ontológico [email protected]





Discussion about this post