Todos tuvimos un momento… yo también tuve el mío, y a partir de ese día algo cambió. ¡Cambió! Recuerdo el preciso momento en el cual se abrió una brecha entre la que soy y la que fui. Recuerdo el momento exacto en el que vi el cuento que siempre me conté, vi el personaje que había creado y justamente en el preciso momento que lo pude mirar a los ojos y le agradecí. Se desvaneció.Gracias, gracias por haberme traído hasta acá. Gracias, vos me impulsaste, vos me trajiste… vos me hiciste más fuerte. Te agradezco por haberme ayudado a llegar hasta acá, y así cuando comencé a bendecirla y agradecerle se esfumó, dejándome en un vacío, en un espacio sin tiempo, en un silencio que fue creciendo e impregnando todo ocupando todo el espacio hasta completarme.De repente me di cuenta que no estaba sola, que nunca lo estuve, que siempre habitó en mí esa parte del original, esa luz que me acompañó y guió hasta hoy.¡Gracias, gracias, gracias! Esto que descubrí es mío, sólo mío. Es mi proceso, es mi camino… es mi templanza, mi vida, mi razón, mi fuerza, mis orígenes… ¡es mío y tuyo también! Si yo pude, vos también podés. Esta fuerza, esta luz es común a todos, es el ser original que todos llevamos dentro, es nuestro, gigante dormido que despierta al ser llamado y reconocido, al ser mirado e integrado.Hoy a la distancia veo que la vida está llena de matices, de claros y oscuro, que vivimos en la diversidad y eso es lo interesante, esa es la maravilla para ser vivida intensamente, recorriendo y reconociendo toda la creación con sus matices… claros y oscuros.Cada día por la noche, al finalizar la jornada vuelvo a mi espacio sagrado, a mi interno, a mi ser, para completarme y así… cada mañana vuelvo a renacer renovada, con nuevas fuerzas, con nuevas visiones, con nuevas esperanzas, llevando un nuevo impulso de vida, de amor, de alegría, de plenitud.Ahora sé que todos somos uno. Que somos más que un cuerpo, que somos un alma dentro de un cuerpo, el cual habitamos para hacer experiencia… experiencia ¿de qué?De amor, que es lo único que nos queda cuando todo se esfuma.Busca, busca esa luz dentro de ti. Cada uno de nosotros la tiene.Busca al gigante dormido. “Él” es “El original”, la chispa de vida. Todos la tenemos… yo la tengo y vos también.Colabora: Patricia [email protected] Facebook: Patricia Monica Couceiro Constelaciones Familiares Misioneras.376- 154829015





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