Si tomás sol, o tu piel ha adquirido el color del verano gracias a la ayuda de un autobronceante, o de sol sano, debes tener cierta rutina para que luzcas bien.Limpieza adecuada y tratamientos humectantes todos los días y varias veces al día sobre rostro demaquillado. Para mejorar el grado de humectación pedí que te realicen tratamientos intensivos con cremas emolientes, vitaminadas, tanto en rostro como en el cuerpo. Y a tu esteticista consultale sobre una posible sesión de ozonoterapia, muy importante porque incrementa la liberación de oxígeno, aumentando su transporte hacia las células, mejorando así la función celular y la circulación general. El ozono mejora el metabolismo en forma general. El gas ozono es utilizado en tratamientos como cicatrices, quemaduras y afecciones dérmicas en general, dada su potente acción inmunoestimulante, aplicable también a la celulitis por la activación celular que genera y en el acné por su acción germicida. Dedícale mucha atención a las áreas sensibles como: labios, párpados, cuello y escote, para ello recurrí a una cosmetóloga, quien te asesorará en el uso de cremas adecuadas. Ante la aparición de manchas, pecas o lunares, consultá con un dermatólogo.Y no te olvides que durante el verano, la exposición al sol y el calor aceleran el proceso de envejecimiento de la piel, la pérdida de la elasticidad y firmeza; sequedad y enrojecimiento.Colabora: Elena Cacerez EchevarríaEn [email protected] – 4913944www.institutointdebelleza.jimdo.com
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