Argentina ha sido históricamente un país receptor de inmigrantes, y la Provincia de Misiones es una muestra más que representativa de esa parte de nuestra historia. No sólo llegaron a la provincia flujos migratorios limítrofes, sino también un sinnúmero de inmigrantes de ultramar en busca de nuevas oportunidades. Si bien existen muchos trabajos que abordaron la migración internacional a Misiones, aún queda por profundizar sobre el flujo de brasileños que poblaron el nordeste provincial. La investigación llevada a cabo en la localidad de El Soberbio (Departamento Guaraní), tiene como objetivo describir y analizar el movimiento poblacional de la zona fronteriza del Alto Uruguay en relación con la problemática del acceso a la tierra. El período de estudio analizado comprende los años 1945-1990, y el sitio de trabajo elegido es Colonia Monteagudo, por su importancia histórica en el poblamiento de la zona y los fuertes vínculos que la unen con Brasil, donde se llevó adelante la mayor parte de las entrevistas.Según el Censo 2010, el 2,4% de la población nacida en el extranjero que reside en Argentina se encuentra distribuido en la Provincia de Misiones, representando el 4% de la población total de la provincia. De los brasileños que residen en nuestro país, el 31,45% se localizan en Misiones, le sigue CABA con el 25% y Provincia de Buenos Aires con el 23,9%. Del total de brasileros, el 54% ingresó al país antes de 1991, lo que evidencia que no es un flujo reciente. Asimismo, en el Departamento Guaraní el 87,9% de la población total de extranjeros proviene de Brasil1. Sin duda, estos números evidencian la necesidad de hacer hincapié sobre flujos que, si bien pueden ser calificados como “históricos” -dado que datan de mucho antes de la conformación de los Estado- nación y la consecuente conformación de las fronteras políticas-, estuvieron por mucho tiempo invisibilizados. Recién en los años ‘90, las migraciones limítrofes tomaron preponderancia en la agenda pública y académica. Pero, en ese entonces, para ciertos sectores de la clase política2 fueron entendidas como un “problema social” a resolver. Hoy, con la nueva ley de migraciones Nro. 25. 871 sancionada en el año 2003, el Estado asume la función de garantizar el derecho humano a migrar y el respeto de los derechos de la población migrante (Feito y Novick, 2015). Resulta entonces fundamental, analizar este flujo migratorio tan poco estudiado y sus características sociodemográficas, como forma de conocer el estado de las condiciones de vida de estos migrantes en nuestro país y velar por la efectiva puesta en práctica de la nueva ley.Si bien se evidencia presencia brasilera en la zona desde muchos años antes, en el período 1945- 1990 se aceleró el desplazamiento de migrantes brasileños que llegaron a nuestro país en busca de tierras. A diferencia de otros sitios de la provincia donde se llevaron a cabo planes de colonización -oficiales y privados-, en el nordeste de Misiones arribaron migrantes espontáneos provenientes de los estados del sur de Brasil que ocuparon tierras privadas que se encontraban escasamente pobladas, destinadas a la explotación maderera. La actividad maderera en el Alto UruguayLa actividad económica en la región del Alto Uruguay se inició a mediados de siglo XIX con la instalación de obrajes madereros en zonas cercanas al río, propiedad de grandes latifundistas3 (en El Soberbio se crearon las empresas El Soberbio SA y Monteagudo SRL, a fines de la década de 1940). Una vez finalizada la explotación maderera en una zona específica, las tierras quedaban abandonadas. Como afirma Bidaseca (2012) si uno intenta buscar la génesis de las ocupaciones, podrían entenderse como el resultado del abandono de los obrajes. Inspirados en una racionabilidad estrictamente instrumental, los obrajeros terminaban su tarea de despojo de la naturaleza y abandonaban el lugar en busca de monte virgen para continuar con la extracción de madera nativa.“Cuando ya sacan la madera no les interesa que entre gente” (Soberbiano, entrevista 2015).Hacia 1960, la existencia de tierras libres en la Provincia de Misiones se corresponde con el proceso de saturación demográfica de las colonias del sur de Brasil y el proceso de modernización agraria que atraviesan las zonas destinadas a la actividad agrícola- ganadera4 de dicho país. Capitalismo agrario y migracionesHacia 1960, las entidades que agrupaban a los representantes terratenientes brasileños articularon un golpe cívico militar (1964-1985) que adoptaría una política agrícola por la vía de la modernización conservadora, terminando con los reclamos sociales y el pedido de reforma agraria de vastos sectores campesinos (Alentejano y Pereira, 2014). Esta modernización se caracterizó por la incorporación de tecnología y ciencia aplicada al campo, con el fin de aumentar la productividad. Estas transformaciones, solo pudieron ser aprovechadas por las explotaciones a gran escala, capaces de incorporar maquinaria y tecnología a la producción, dejando a los pequeños y medianos campesinos excluidos de este proceso de desarrollo.Como consecuencia, se produjeron modificaciones sustanciales en la estructura agraria: se evidencian procesos de concentración de la propiedad de la tierra, regresión en la distribución de la renta, explotación de la fuerza de trabajo, profundización de la expropiación de los campesinos, descampesinización, migraciones y éxodo rural. Ante los obstáculos para adquirir parcelas donde asentar a las nuevas generaciones y la imposibilidad de incorporar tecnología que les permitiese capitalizarse, los campesinos ven la migración como una posibilidad de mejora de sus condiciones de vida y como una estrategia de reproducción social. Estas circunstancias, promovieron la expulsión y el desplazamiento de contingentes de población rural que se asentaron en el nordeste de Misiones por el acceso a la tierra. Migraciones y acceso a la tierraLos brasileros que migraron a El Soberbio se vieron imposibilitados de reproducir la agricultura familiar en su país de origen y migran en busca de tierras que le permitan continuar con su estilo de vida campesino. Varios entrevistados evidencian en sus testimonios la vinculación entre la problemática del acceso a la tierra y los desplazamientos poblacionales:“Allá había mucha gente y acá no, en la frontera había tierra libre y encima tierra buena” (Colona, entrevista 2015). “Los brasileros vinieron por la tierra, allá no había y era cara, acá se metían y ocupaban”. (Colono, entrevista 2015). “Allá había mucha gente, y acá era todo monte” (Soberbiano, entrevista 2015).Los migrantes ocuparon parcelas de tierra a través de la técnica de ‘roza y quema’: “Hacían un rozadito5 y se metían. Así empezaron a poblar la zona. Después comenzaban a venir parientes y conocidos” (Colono, entrevista 2015). Como refleja éste entrevistado, la llegada de migrantes a Monteagudo se basa en
relaciones de parentesco y amistad. Llegan primero algunos miembros de la familia, para después traer a sus “parientes y conocidos”. Schiavoni (2005) califica este tipo de ocupación como ‘silenciosa’, por la modalidad de poblamiento de las parcelas. Las familias ingresan y llevan adelante la ocupación mediante redes domésticas informales, sin un plan de acción organizado. Se pone en juego un capital social que circula y produce saberes singulares entre los migrantes en el que se comparte información, experiencia y ayuda mutua. Se evidencia el potencial de acción de las redes migratorias que conecta a los migrantes ya instalados en el país de destino con migrantes potenciales, facilitando el proceso migratorio y la integración en las actividades económicas y laborales desarrolladas en la sociedad de destino.La modalidad de poblamiento y ocupación de la tierra explica el número tan elevado de ocupantes carentes de títulos de propiedad. A pesar de que muchos colonos en Monteagudo cuentan con permiso de ocupación desde el año 1994, hasta el día de hoy se encuentran a la espera de la titularización de los lotes. La precariedad legal de la tenencia de la tierra impide a los colonos capitalizarse, perpetuando la producción para la mera subsistencia, excluyéndolos del acceso a créditos y subsidios. Estos agricultores despojados de la tierra en su país de origen, vuelven a encontrarse con la problemática del acceso a la tierra en territorio misionero.A fines de siglo XX, con la radicalización de las políticas neoliberales, la agricultura intensiva y en un contexto de ausencia de políticas orientadas al pequeño productor, estos colonos se insertan en el complejo agroindustrial tabacalero, desplazando sus modelos tradicionales de producción. El vínculo precario que los colonos tienen con la tierra es completamente funcional a los intereses de las empresas tabacaleras, que encuentran en esta zona, condiciones excepcionales para capitalizarse y multiplicar sus beneficios. La regularización de tierras en el municipio sigue siendo una cuenta pendiente. Tras sucesivos gobiernos (nacionales y locales) y años de negociación con los propietarios, esta problemática sigue ocupando la agenda política a la espera de una solución que permita el despliegue productivo y mejores condiciones de vida para los colonos misioneros. (1) Es importante tener en cuenta que este dato se encuentra subestimado, dado que los censos no captan los extranjeros en situación irregular, ni los casos de doble identidad (brasileños que se anotaron directamente como argentinos a pesar de contar con documento brasilero), por lo que existe mayor cantidad de migrantes de lo que dice el censo dado que están contabilizados como argentinos. Esto se potencia en zonas fronterizas donde la migración irregular es aún más frecuente y se conocen las formas de transitar la frontera por fuera de los controles oficiales. Hoy, con el Programa Nacional de Normalización Documentaria Migratoria “Patria Grande” creado en el 2004, se facilitó la regularización de extranjeros provenientes de países del Mercosur y sus Estados Asociados, que residen en nuestro país en situación irregular.(2) Lo evidencian las expresiones y discursos xenófobos que hacían responsables a los migrantes limítrofes de los males sociales que afectaban al país, acusándolos del resurgimiento de los casos de cólera, del aumento de la delincuencia y la desocupación, de los excesivos gastos sociales -entre otros-, en vez de responsabilizar al modelo económico y las políticas macro- económicas vigentes. (3) Misiones dependía política y administrativamente de la Provincia de Corrientes hasta el año 1881. En este año se sanciona la Ley de Federalización de Misiones. Como acto de represalia, la provincia de Corrientes enajenó y vendió apresuradamente a manos privadas todas las tierras libres del Territorio de Misiones a un grupo reducido de personas conformando 25 latifundios, que como afirma Queirel “pesan y pesarán sobre la economía de Misiones” (Queirel en Fernández Ramos, 1931: 55).(4) La región sur de Brasil, específicamente los estados de Río Grande do Sul, Paraná y Santa Catarina, frontera con Misiones, encabezan este proceso de modernización agraria.(5) El rozado es una técnica agrícola utilizada por los colonos de origen brasileño que consiste en derrumbar los restos de vegetación (o lo que se conoce como ‘capuera’) de una zona específica que posteriormente se incorporará a la producción. Una vez realizado el rozado se elimina el exceso de monte con la ‘queimada’ y la ‘decoivarada’, quedando la tierra lista para la siembra. Las herramientas utilizadas para llevar adelante estas tareas son muy rudimentarias: asadas, foisas y machetes.Colaboración: Mariana Winikor Wagner Socióloga UBA- Doctoranda en Antropología Social UNaM- CONICET.REFERENCIAS?BIBLIOGRÁFICASInstituto Provincial de Estadística y Censos de la Provincia de Misiones (2012). Capítulo 5: Economía y Capítulo 7: Departamento Guaraní. En Atlas general de la provincia de Misiones, (pp.119- 152). Posadas: IPEC.Alentejano, P y Pereira, J. M. M. (2014). El agro brasileño: de la modernización conservadora a la hegemonía del agronegocio. En: Almeyra, G. et. al (coords.) Capitalismo: tierra y poder en América Latina (1982- 2012). Buenos Aires: Ediciones Continente.Bidaseca, K. (2012). Los sin tierra de Misiones. Disputas políticas y culturales en torno al racismo, la “intrusión” y la extranjerización del excluido en un espacio social transfronterizo. Disponible en: <http://bibliotecavirtual.clacso.org.ar/clacso/becas/20120410115531/KarinaBidaseca.pdf>.Feito, Ma. C. y Novick, S. (2015). “Migraciones y agricultura familiar: un vínculo perdurable”. Revista de Ciencias Sociales Segunda Época, Año 7, Nro. 28. Universidad Nacional de Quilmes.Fernández Ramos, R. (1931). Misiones. A través del Primer Cincuentenario de su Federalización. Posadas: S/i.Schiavoni, G. (2005). “La construcción de los ‘sin tierra’ en Misiones, Argentina“. Revista Theomai. Estudios sobre Sociedad, Naturaleza y Desarrollo, Nro. 12.




Discussion about this post