La Capital Nacional de la Madera se caracteriza por tener una alta población de niños, que no tienen muchos lugares para la recreación. Los padres buscan plazoletas con juegos para que puedan jugar y relacionarse con otros chicos, pero se encuentran con diversos inconvenientes, juegos rotos o en mal estado donde corren riesgo la integridad física.Uno de los lugares más visitados y requeridos por los niños chiquitos es la plazoleta “Los Enanitos”. Está en el centro de la ciudad, en uno de los bulevares de la avenida Libertador. Quizás es el que más importancia le da la municipalidad en cuanto al mantenimiento. Sin embargo, los juegos se deterioran y tardan en arreglar. Los cajones de los toboganes no tienen arena y los niños caen en el piso de cemento y la tierra.Los juegos infantiles de los barrios más alejados del centro de la ciudad están rotos y desde el municipio no los reparan. Hace más de un año, los adolescentes del Club de Leones de San Vicente hizo una campaña y los reparo. Sin embargo no duraron mucho tiempo y se rompieron. Los espacios alejados del centro son utilizados por jóvenes y adultos como lugar de reuniones y se suben a los juegos y los rompen.Uno de los espacios mas buscados por las familias para la distracción de los niños es el parque Cristian Ariel. Está ubicado al lado de la rotonda norte de la ciudad. Allí hay un espacio verde con mucha sombra y juegos infantiles, que hoy no se pueden utilizar porque están todos destruidos. Lo destruyeron gente que se reúnen por las noches y rompen y ensucian el lugar.Este parque infantil fue reparado por la gente del Club de Leones de San Vicente, pero no duró mucho. Antes un vecino, que es mecánico se encargaba de la reparación en forma constante. Sin embargo, se cansó de hacerlo solo sin que la municipalidad lo ayude. El mismo Municipio recibió dinero para cerrar con un cerco perimetral el predio para que los niños no corran riesgos de salir a la ruta. Sin embargo, solo colocaron el diez por ciento del perímetro. El resto lo cierra una zanja por donde drena el agua de la lluvia. Otro vecino se encarga de cortar el pasto al menos una vez por mes en el verano, ya que el municipio no manda muy seguido a sus cortadores de pasto.En la plaza San Martín, frente a la municipalidad hay juegos infantiles que están en forma muy precaria. Los cajones no tienen arena y los padres no quieren que sus hijos se tiren para que no sufran alguna lesión. En otros barrios como el 200 Viviendas o el Barrio Malvinas Argentinas son los mismos vecinos que tratan de mantener el lugar de recreación.Hace dos años una empresaria de la ciudad envió una nota al Concejo Deliberante quejándose del estado de los juegos infantiles. Propuso en la nota que el municipio pida ayuda a los comerciantes y empresarios para el arreglo de los juegos infantiles. La nota pasó a comisión donde terminó archivada. Luego después de unos días el municipio dio una recorrida e hizo unos arreglos precarios.




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