Dios nos está mirando

 Señora Directora: Estoy preocupado porque mis sentimientos humanos martillan mi conciencia cuando leo en algunos matutinos de nuestra provincia títulos como: “Recién nacida, arrojada a la basura”.De mi postura, también como Defensor del Pueblo recién electo aquí y todavía sin despacho, con el agravante de que esto se trata de un delicado tema moral y pido disculpas por ingresar en jurisdicción ajena. Sólo la conciencia es la que me empuja.Hay circunstancias de la vida que puedan incidir en tales conductas que toma una madre al arrojar a la basura a su hijo recién nacido. Dios nos está mirando y es testigo de estos desgarradores hechos.Por ello le pido a este prestigioso matutino, PRIMERA EDICIÓN, que haga pública la siguiente inquietud y sin segundas intenciones:Si no existe (porque desconozco) que se cree una especie de casa cuna donde quien con suficientes motivos justificados, toda mujer soltera pueda entregar a su hijo en total anonimato para la posterior adopción. ¡Cuántos matrimonios quieren tener un hijo porque no pueden gestarlo y así lo tendrían!Que se reduzcan en un 80% los trámites de adopción y que prácticamente en cuatro meses ya el adoptador pueda tener a su hijo adoptado, libre de engorrosos trámites burocráticos.De tantos asuntos que tiene la tarea gubernamental, tal vez, se les escapó ese tema. Yo solo quiero colaborar porque sé que Dios nos está mirando. El ser humano desde su creación (bíblica) estuvo inserto en una familia. Entonces ayudemos a esas madres prematuras solteras para que su conciencia no la martirice posteriormente y su hijo crezca en una familia.Con esta propuesta busco contribuir a  resolver un problema que puede suceder en cualquier pueblo de Misiones; se trata de colaborar con el prójimo. Sólo tiene el propósito que nuestros sentimientos humanos no nos transfieran culpas y la conciencia conviva con nuestro cuerpo en paz.