“El piso se está rompiendo debido a los años de uso del edificio, las ventanas no cierran y no hay cielorraso. Las letrinas están en mal estado y las paredes de madera están deterioradas. Se estima que para el 2016 habrá quince chicos con edad para ingresar al nivel inicial pero no contamos con infraestructura ni docentes para el jardín”, enumeran en un acta firmada el 8 de octubre pasado, parte de la comunidad educativa del aula satélite número 2 de la Escuela 869 ubicada en Paraje Piray Guazú de San Pedro, a la que concurren un total de 25 alumnos.Cada uno de los firmantes del acta que exige y reclama “la intervención del Estado para la construcción de un edificio nuevo con preescolar”. Sucede que los padres sienten que la situación no da para más y que sus hijos merecen la misma calidad educativa que el resto de los chicos que concurren a clases en escuelas de material con baños apropiados.“Es un derecho de los chicos, no pueden dar clases de esta manera”, señaló Eugenio Leites, presidente de la Comisión Cooperadora de Padres en diálogo con PRIMERA EDICIÓN. “Es discriminación. Son alrededor de 25 alumnos con diferentes edades que dan clases en una misma aula con un solo profesor”, indicó."Han venido muchos funcionarios y nos han prometido mucho, pero hasta ahora no tenemos ninguna realidad", lamentó Jorge Cantini, vicepresidente de la cooperadora:





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