En todo momento y durante los últimos años, la pareja de funcionarios se dedicó a defender la gestión del gobernador Closs al tiempo que iban atando los cabos políticos y económicos para lanzarse como candidatos a la intendencia de Garupá. De hecho, en 2011 Leyría resultó en segundo lugar a pocos votos del actual intendente Luis Ripoll. Ahora su pareja, Onetto, buscará lo que ella no consiguió, pero al parecer la campaña de la pareja carece de imaginación ya que realizan la misma práctica clientelar de repartir electrodomésticos, juguetes y los famosos tanques de agua con el apellido del candidato.Según los encargados de las entregas, se atiende la demanda de los vecinos que en gran número solicitan ayuda de toda índole en materia social y que la comuna local no atiende. La pregunta que se hacen muchos es ¿quién paga por los regalos que reparten los políticos? ¿Salió del Estado ese dinero? ¿Del bolsillo de los dirigentes? ¿O son donaciones de adherentes a la campaña?En los barrios de Garupá, quienes recorren y conocen el transcurso de la campaña política, afirman que se repite la polarización pero no por la buena imagen que tiene los dos candidatos, Onetto y Ripoll, sino por la cantidad de recursos que están derrochando en la campaña y que nadie sabe de donde salen exactamente, pero se observan millones en actos políticos, propaganda callejera y mediática, reparto de mercaderías, chapas, electrodomésticos, remeras, entre otros.(LEA EL INFORME COMPLETO EN LA EDICIÓN IMPRESA DE ESTE LUNES 12 DE OCTUBRE)




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