BUENOS AIRES. La posibilidad surgió gracias a la insistencia de Stefania Vier, la joven oriunda de Montecarlo, en hacer un pequeño viaje a Mar del Plata para asistir a los Juegos Mundiales para Trasplantados. Sin embargo, los médicos que la atienden en la Fundación Favaloro le preguntaron si, en vez de Mar del Plata, no quisiera volver a Misiones. Así es como, tras los estudios pertinentes y más de 200 días en Buenos Aires, la joven de 22 años tendrá unas minivacaciones en la ciudad que la vio nacer. El próximo sábado se embarcará en un avión que la dejará en Posadas y después recorrerá 176 kilómetros para estar en Montecarlo el 5 de septiembre por la noche. Justo, porque al otro día (el 6) se cumplen cuatro meses de la intervención de corazón que le permitió seguir viviendo. “Jamás me imaginé que volvería tan pronto, cuando pensaba en la posibilidad de volver, siempre pensé que sería cerca de Navidad. Nunca que cuatro meses después de la operación estaría en mi querida tierra colorada”, aseguró Stefy en una charla con PRIMERA EDICIÓN.La travesía no fue fácil. Stefy estuvo en Buenos Aires por 262 días, 101 de ellos en espera de un corazón, el que finalmente apareció el 6 de mayo pasado. Tras la intervención, se realizó biopsias para conocer el estado del órgano y cómo su cuerpo se adaptaba a él. Presentó rechazo en varias ocasiones, lo que le determinó más días de internación. Después de la séptima biopsia que volvió a presentar rechazo, desde la Fundación Favaloro decidieron no aplicar con ella el protocolo de biopsias: debía realizárselas de manera más frecuente. “Tras la octava y la novena, que no presentaron células de rechazo, tomaron la decisión”, señaló Stefy.Además, durante todo el tratamiento, la joven desarrolló diabetes, por lo que también debía consultar con el especialista para que le asegure que sus índices se habían normalizado. “Ayer – por el lunes – nos informaron, después de la consulta con el diabetólogo, que podríamos irnos por 20 días… y nos vamos. Con todos los cuidados y todos los miedos que genera alejarse de la Fundación”, remarcó Claudia Acosta, mamá de Stefy.Sucede que en Misiones no hay médicos especialistas en trasplantes; entonces, ante cualquier eventualidad, los médicos le recomendaron que concurra al hospital de mayor complejidad más cercano y que los médicos del lugar se comunique con la Fundación para que desde allí les indiquen cómo seguir. “Igual, el corazón está bárbaro, estamos tranquilas”, dijo Claudia.Sentimientos encontrados“Estoy entusiasmada pero a la vez tengo sentimientos encontrados. Quiero volver, pero no quiero alejarme de la Fundación”, relató Stefy. Precisó que prefiere que el regreso sea por un tiempo corto, “porque nos cuesta despegarnos”. Entonces, estará en Montecarlo hasta el 23 de septiembre, cuando deberá volver a la Fundación para una nueva biopsia el 28 del mismo mes. La psicóloga de la Fundación le advirtió que el regreso no sería fácil, que sería fuerte el volver a encontrarse con todas sus cosas. “Hablé con algunas amigas para contarles pero también les expliqué que necesito mi espacio, conectarme conmigo misma, con mi ambiente. No voy a tener mucho tiempo de estar con todos y quiero ver a mis abuelos, a mis tíos, estar con la familia”, señaló. Dijo tener algunas preocupaciones por el polen de Misiones y que más que nunca debe cuidarse al máximo. Pero más allá de todo, “estoy feliz de volver. Le cuento a mi capitán – su nuevo corazón – que vamos a estar en Montecarlo para celebrar los cuatro meses de la operación. Estamos listos para empezar esta nueva vida”, cerró.





Discussion about this post