POSADAS. Hacer dedo en las rutas y calles ya no es lo que era. Desde la práctica aventurera de los hippies de los setenta hasta las nuevas costumbres de los que viajan en autos ajenos en 2015; pasó mucho asfalto debajo de las zapatillas. El uso de la tecnología también le dio un giro a esta modalidad de traslado que hoy se conoce como “carpoolear”, y que consiste en coordinar viajes con personas que ofrecen lugares vacíos en sus coches para ir de un lado al otro compartiendo gastos, mates y anécdotas de la vida.El “dedo virtual” ya no requiere que el aventurero o aventurera se exponga al borde de las rutas con un cartel: hoy sólo basta con tener una buena conexión a Internet y una computadora. La práctica también se usa en Misiones a través de las redes sociales, especialmente Facebook donde proliferan los grupos para coordinar: “Viajes de Posadas a Buenos Aires” es uno de los tantos en los que cientos de usuarios ofertan y demandan lugares libres en los coches de los viajeros habituales. Y por las respuestas, se estima que el sistema funciona y posibilita que la gente se traslade de una manera relativamente barata de un punto al otro del país.“Alguien yendo de Buenos Aires hacia Misiones en las dos primeras semanas de Agosto? Cualquier día ¡Gracias!” publicó hace muy poco Diego Ayesa, uno de los usuarios de esta alternativa. Diego ya vino varias veces a Misiones carpooleando, y por su muy buena experiencia, hoy se anima a recomendar la posibilidad a otros viajeros.La práctica del dedo virtual está tan extendida en nuestro país que un grupo de voluntarios rosarinos de una ONG sin fines de lucro, decidió crear una aplicación (app) que está al alcance de todos a través de Facebook en el sitio “carpoolear”, una herramienta que realmente le puso orden a las ofertas y demandas.Cada día, los dueños de autos particulares que están por salir de viaje a algún punto de la Argentina cargan en la app los datos de salida, destino y asientos disponibles. También los pretendidos viajeros que necesitan el aventón cargan sus datos y esperan encontrar coincidencias.Unos 40 viajes o lugares disponibles en autos particulares se ofrecen diariamente en Carpoolear, según sus administradores, y por supuesto Misiones también está entre los destinos requeridos.La app superó los 20.000 usuarios en poco más de un año de existencia y los desarrolladores de la ONG preparan el lanzamiento de la versión adaptada a celulares.Ahorro y aventura “Me hace ahorrar plata y puedo viajar” fue el resumen de los motivos que llevaron a Diego Ayesa a ser usuario de esta modalidad para venir desde Buenos Aires a Misiones. “La primera vez arreglé con un chabón y viajé a Iguazú, y realmente valió la pena. A la vuelta coordiné y volví con el mismo coche. Todo el arreglo fue por Facebook y a mi me salió bien. Fui por turismo y a visitar a algunos amigos y el viaje fue muy bueno, fuimos tomando mate, hablando de laburo, de la vida, en realidad nos pareció más corto, catorce horas y llegamos”, contó a PRIMERA EDICIÓN.El término carpoolear es la versión criolla de la filosofía carpooling, una práctica muy extendida en Estados Unidos y Europa, donde se realiza de manera organizada para lograr aumentar el número de viajes compartidos con varios fines: reducir la cantidad de coches circulando en las ciudades, ayudar al bolsillo de propietarios y pasajeros, aminorar la emisión de gases, reducir el consumo de combustible, las tasas de accidentes, y todo sin fines de lucro, porque esa es la idea. “Hay algunos que también concretan viajes por Facebook pero que te cobran el precio de un boleto de colectivo. Eso no tiene nada que ver con la práctica que nosotros usamos y fomentamos: la idea es compartir gastos de verdad y no hacer negocios en negro” explicó Diego, graficando la diferencia “filosófica” entre un viaje y otro.Misiones, en vacaciones“Vemos una tendencia en aumento a compartir el auto. Se generan muchos grupos en Facebook con este fin. Lo que hacemos como voluntarios de la ONG es invitar a estos grupos a sumarse a la plataforma Carpoolear para ofrecerles algunas ventajas, como el acceso a través de los celulares que vamos a lanzar en setiembre, o la posibilidad de elegir con qué perfiles de Facebook relacionarse para compartir el viaje. Como no todos se animarían a viajar con un desconocido, tiene la posibilidad de programar búsquedas según los grados de amistad del Facebook: amigos, amigos de amigos y público, un punto importante para la seguridad” contó a este Diario, Matías Ocampo, uno de los integrantes de STS Rosario (Soluciones Tecnológicas Sustentables), que reúne a jóvenes profesionales y estudiantes de diversas carreras, cuya misión es aportar ideas y proyectos para llevar una vida más amigable con el planeta.Matías relató que en la aplicación hay viajes desde y hacia todo el país, aunque un número importante se concentra en Buenos Aires-Rosario o Buenos Aires- Córdoba. “En épocas de vacaciones aumentan los viajes a los destinos turísticos como Misiones, Salta o Bariloche”, refirió.La filosofía del compartir “La población está creciendo demasiado y estamos buscando alternativas para el traslado. Más allá de la cuestión económica (viajes mucho más baratos) hay una cuestión filosófica detrás de este movimiento”, agrega Matías, quien está convencido de que este tipo de prácticas sustentables “crean un cambio cultural: mis viejos siempre fueron reacios a estas alternativas, pero a los jóvenes nos plantea nuevos paradigmas: no solo la posibilidad de viajar sin el dinero como condicionante, sino que a través del gesto de compartir el auto, también hacemos nuevos amigos y pasamos ratos lindos. Es lo contrario a volverse individualista, egoísta o a tener miedo. Hay una tendencia a tener la mente mas abierta y a animarse a compartir”.Los que usan el carpooling para ir de un punto al otro del país, en su mayoría jóvenes de hasta 35 años “suelen contarnos las experiencias de viaje en la página de Facebook y la verdad es que hasta ahora a todos les fue muy bien, tienen nuevas historias que contar y lindas anécdotas. En la fanpage de Facebook también cargan videos las personas que se conocieron en el viaje compartido y ahora son amigos, o gente que llegó a lugares soñados gracias a esta posibilidad. Siempre se los ve felices”.El beneficio adicional “es que el chofer va despierto, va entretenido, el tiempo le pasa volando, va mas atento y esto reduce el riesgo de accidentes. La idea de compartir con un extraño genera una adrenalina muy especial y grandes charlas en el auto sobre la
vida”. Al centro con el vecinoSi bien con otros nombres, la práctica carpooling se usa desde hace unos diez años entre vecinos que se combinan para llegar desde puntos distantes como Itaembé Miní, Villa Cabello, Garupá y Candelaria al centro de la capital provincial donde trabaja la mayoría, una manera solidaria de “zafar” del pésimo servicio de transporte urbano en el área metropolitana.En ciudades similares a Posadas, la ocupación promedio de un auto es de 1,4 personas, lo que implica que hay mucho lugar disponible en cada viaje. Paralelamente en el área metropolitana están patentados unos doscientos mil vehículos, una tasa altísima que puede dimensionarse cada madrugada o mediodía en las caóticas “horas pico”. La alternativa de coordinar y compartir viajes, sin embargo no está lo suficientemente masificada como para representar un cambio de hábitos, aunque sigue en aumento particularmente entre la gente más joven.¿Cómo se usa?Se puede acceder a la aplicación desde apps.facebook.com/carpoolear o a través de la barra de búsqueda de Facebook. Luego de aceptar los términos y condiciones generales de la aplicación y los permisos que solicita Facebook, aparece la pantalla inicial de los viajes disponibles.Hay dos tipos de viajes. Uno es de conductor, es decir, quien crea un viaje de este tipo tiene lugaresdisponibles en su auto para que otras personas le pidan subirse al viaje. El otro tipo de viaje es de pasajero, quien crea un viaje de este tipo lo que hace es indicar un viaje que tiene que hacer, para ser contactado por alguien con auto que quiera compartirlo.





Discussion about this post