PUERTO PIRAY. Miriam Estela Cubas (16) murió de al menos cinco puñaladas. Alguien -una, dos o quizás más personas- la interceptó el 7 abril pasado en un pinar de Puerto Piray, cuando regresaba de la escuela rumbo a su casa en el barrio San José.Horas después fue demorado un adolescente de 17 años, al que dos hombres aseguraron haber visto en inmediaciones del escenario del crimen, en el horario que se estima asesinaron a la estudiante.Luego fue aprehendido otro menor, de 16, quien se autoincriminó en sede policial pero resultó lo mismo que nada; porque posteriormente se desdijo en los estrados judiciales.Los investigadores creen que ambos tuvieron participación en el hecho. Cuando todo parecía encarrilarse inequívocamente hacia estas dos personas como posibles autores del homicidio, la causa registró un giro inesperado. Dos chicas adolescentes, de 16 y 17 años, eran demoradas el jueves 6 de este mes en Puerto Piray por su vinculación con el aberrante homicidio.Las primeras horas posteriores a estas detenciones se caracterizaron por un hermetismo absoluto sobre las causas o motivos de las mismas.La situación se mantuvo hasta ayer. Fuentes consultadas por PRIMERA EDICIÓN indicaron que las dos muchachas fueron liberadas el viernes, aunque supeditadas a la casa por la jueza en lo Correccional y de Menores de Eldorado, Mirtha Elvia Saucedo de Bertolo Andino.No trascendieron datos respecto de cómo la Justicia llegó hasta ellas, pero los investigadores creen que participaron o al menos presenciaron el asesinato de Miriam Cubas.En este contexto, entonces, son cuatro los imputados en la causa, todos menores de edad pero imputables. El dato no es menor; en virtud de la gravedad de la calificación con la que podrían terminar encausados estos chicos: homicidio agravado por la alevosía.Esto quiere decir que el o los asesinos ultimaron a la víctima cuando no había posibilidad de reacción o de riesgo para su integridad.Fuentes de la pesquisa indicaron que las dos chicas fueron liberadas el viernes, supeditadas a la causa por la magistrada.Previamente, a las dos se les extrajo muestras para ADN, cuyos resultados serán cotejados con los que se “levantaron” en el cuerpo de la víctima y en el escenario donde la ultimaron.Bertolo Andino deberá resolver en breve la situación procesal de los dos menores demorados en un principio. Se especula que la magistrada aguarda los resultados de pruebas genéticas realizadas en un laboratorio de Capital Federal.El primero de ellos, de 17 años, fue aprehendido y reconocido por dos hombres que aseguraron haberlo visto salir de la zona donde asesinaron a Cubas, en el horario en que habría ocurrido el hecho.El otro tiene 16 y se habría autoincriminado en el lamentable episodio.No se sabe, al menos por ahora, por qué mataron a la estudiante. También asoma inexplicable el ensañamiento y ferocidad con que acabaron con su vida.Los investigadores creen que detrás del homicidio de Cubas subyace un mundo de adicciones y consumo de drogas que desembocó en un asesinato. “Hay elementos para sospechar de la presencia de las femeninas en el lugar” del homicidio, consignó un vocero del caso. Habrá que ver si las pruebas científicas terminan de cerrar el cerco sobre ellas y los otros acusados.
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