BRASILIA, Brasil (Medios Digitales). Dilma Rousseff no va a renunciar. Esa fue una de las pocas certezas que dejó una reunión de gabinete extraordinaria de tres horas realizada en la noche del domingo en el Palacio de Alvorada, residencia oficial en Brasilia, en medio de una profunda crisis política e institucional.“La presidenta fue elegida (en octubre de 2014 consiguió su segundo mandato) para cumplir cuatro años de gobierno. Brasil es un ejemplo de democracia en el mundo. La presidenta va a terminar su mandato”, afirmó tras la reunión el ministro de Comunicaciones, Edinho Silva.Rousseff “es optimista respecto de la capacidad de la economía para responder en un corto tiempo a este momento de dificultades”, agregó Silva sobre la recesión que afecta al país y que será del orden del 1,8% en 2015 según previsiones privadas.La jefa de Estado encabezó una reunión extraordinaria con sus ministros para evaluar la estrategia ante el agravamiento de la crisis política, mientras la oposición organiza una movilización por la renuncia presidencial para el próximo domingo.“No estamos negando que haya dificultades, las reconocemos pero decimos que serán superadas con el diálogo, la política es el arte de dialogar”, declaró el ministro Silva cerca de las 23 horas locales.Rousseff coordinó el encuentro con el vicepresidente Michel Temer, trece ministros y miembros de los bloques parlamentarios oficialistas que se prolongó por más de tres horas en el Palacio de Alvorada, durante el cual se evaluó la necesidad de recomponer el diálogo con el Congreso, que obstruye leyes para aplicar el ajuste fiscal.Según O’Globo, se decidió que Dilma comience a hacer reuniones individuales con los partidos aliados, asumiendo el liderazgo del manejo de la crisis junto a su vice. Además, según el diario de Río de Janeiro, la mandataria se mostró “optimista de que conseguirá superar la crisis política y cumplirá sus cuatro años de mandato”.La intención es continuar con la política económica de austeridad y recorte de gastos, para lo cual “la presidenta va a liderar un amplio diálogo con las bancadas parlamentarias, con los partidos, los empresarios y los movimientos sociales”, dijo ayer José Guimarães, jefe del bloque de diputados oficialistas. “Va a recorrer el país y no hay chance de que renuncie”, afirmó.





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