POSADAS. Una peligrosa megabanda internacional que se dedicaba al tráfico de marihuana a Chile fue desbaratada en las últimas horas en esta ciudad, desde donde ultimaban los detalles de logística para que la droga llegara a destino, previa escala en Buenos Aires.Los allanamientos se realizaron entre la noche del lunes y la madrugada de ayer en un hotel cercano a la terminal de ómnibus posadeña y en una vivienda del barrio Jardín, hacia el sur de la capital provincial. En ese último lugar las autoridades secuestraron dos armas largas, 150 kilogramos de marihuana y dos vehículos -un BMW y un Chevrolet Corsa- ya acondicionados y listos para partir con el cargamento.Según pudo saber PRIMERA EDICIÓN, un ciudadano paraguayo de 37 años y un argentino de 43 fueron detenidos en inmediaciones del alojamiento. Operativos de similares características se llevaron adelante en Zárate (Buenos Aires), donde la banda también tenía “búnkers”.En Misiones, el trabajo fue llevado a cabo por efectivos de la Delegación Posadas de la Policía Federal Argentina junto a sus pares de la División Operaciones Especiales de la Superintendencia de Drogas Peligrosas. Los allanamientos fueron ordenados por el Juzgado Federal de Quilmes, a cargo del magistrado Luis Armella.Desde esa dependencia se inició a principios de año una investigación que incluyó escuchas telefónicas y permitió confirmar la presencia de una banda de narcos que transportaba marihuana desde Posadas hacia Chile, previa escala en Buenos Aires.El trabajo de los detectives develó que los cabecillas eran paraguayos que ocupaban “mano de obra” argentina, y que el principal bastión de la organización en el país estaba nada más y nada menos que en Posadas.Con esos datos, los federales llevaron adelante dos allanamientos simultáneos en la noche del lunes. El trabajo comenzó alrededor de las 20 y uno de los operativos se produjo en la habitación de un hotel emplazado en la zona de la terminal posadeña. Al parecer, allí se alojaban dos de los integrantes, de 37 y 43 años, quienes fueron detenidos a las pocas cuadras, mientras caminaban por la avenida Santa Catalina.A esa misma hora, otro grupo de federales arribó a una vivienda emplazada en el barrio Jardín, sobre la exruta provincial 213, hacia el sur de Posadas.Allí los investigadores encontraron el “grueso” de lo que buscaban. Primero secuestraron 150 kilogramos de marihuana dividida en numerosos “panes”, lista para ser distribuida.La droga iba a ser llevada en dos automóviles, un BMW -de alta gama- y un Chevrolet Corsa que estaban apostados en el lugar y que también fueron secuestrados. Al revisarlos, los policías confirmaron sus sospechas: ambos habían sido modificados y tenían un “doble piso” con espacio para llevar la droga. Una fuente de confianza le contó a PRIMERA EDICIÓN que para ello la banda contaba con el trabajo de chapistas y mecánicos, quienes llevaban adelante una compleja labor que incluía desarmar completamente el chasis y, con la carga en su interior, volver a armarlo. Todo un rompecabezas.Sin embargo, eso no fue lo único que encontraron los uniformados en la casa del sur posadeño. Es que allí también descubrieron dos fusiles y municiones, lo que habla a las claras del “peso” de la organización en el “mundillo narco”.Los dos detenidos fueron alojados en dependencias policiales y en las próximas horas serán trasladados a Buenos Aires, donde deberán responder ante la Justicia. No obstante, antes deberán comparecer ante el Juzgado Federal de Posadas por el delito de “tenencia de armas de guerra”. Eso es para los acusados una causa menor: en Quilmes son sindicados como dos peligrosos narcotraficantes.





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