POSADAS. A fines de marzo, el Concejo Deliberante de esta ciudad aprobó en sesión ordinaria el aumento de las tarifas de taxis. Ese proyecto que estipula los aumentos fue previsto en dos etapas. En el primer período, que comenzó a aplicarse en abril, se ratificó que la bajada de bandera debía pasar de 9 pesos a un costo de 11 pesos, mientras que cada “ficha” por 100 metros fue elevada a 1,10 peso. Ahora, se espera la segunda etapa, la cual no tiene fecha definida, pero se estipula que comenzará a regir entre julio y agosto. De ser así, la bajada de bandera pasará a costar 12 pesos y la ficha, 1,20 peso.Ayer, PRIMERA EDICIÓN realizó una recorrida por Posadas y conversó tanto con taxistas como con pasajeros, quienes señalaron que el aumento genera incertidumbre y malestar generalizado. Un aumento significativoRicardo Correa es un taxista que lleva catorce años al volante y señaló que “no sabemos bien, pero todos estamos suponiendo que este mes se tendría un aumento. En principio, el proyecto que se presentó estipulaba un aumento de 30 centavos en la ficha, que se modificó a 10 centavos”.El “tachero” indicó que este aumento “generará inconvenientes para los que alquilamos el auto, que cuesta entre 300 a 370 por día. Uno que va al volante escucha a la gente quejarse por el precio, que es muy elevado y por eso disminuye el trabajo. Porque el proyecto es llevado adelante entre empresarios y no con los que alquilamos los autos. Nos aumentan el alquiler, el combustible… Realmente es un problema”.Evitar el taxiLos pasajeros consultados señalaron, en su mayoría, que deciden evitar en lo posible los viajes en remís, a no ser en casos “excepcionales”, porque “el precio es muy alto y, si bien es cierto que aumentó todo, los sueldos se mantienen, no hay un equilibrio. Lo ideal es que subsidien, como en muchas provincias, pensando en la gente que realmente necesita del servicio”, puntualizó Alicia. En concordancia con ella, Nélida Rodríguez, una jubilada del barrio Villa Urquiza, indicó que “por mi salud debo viajar en taxi. Vengo al centro a pagar las cuentas y a ver al doctor, si no, no me muevo de casa. Mi sueldo no es mucho y gasto en medicamentos, que también subieron. Sinceramente, el Gobierno debe pensar en la gente que necesita”.





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