EL SOBERBIO. Pasan las horas y la situación de la pareja detenida por el crimen del agricultor Miguel Bubans es cada vez más comprometida. Ayer se llevó a cabo la autopsia al cuerpo del trabajador de 22 años. El cuerpo médico forense que intervino en la operación extrajo el proyectil que le atravesó el corazón. Se trata de una bala calibre 38 que sería compatible con el revólver secuestrado al hombre sospechado de jalar el gatillo que acabó con la vida de Bubans.Para la Policía, el caso está esclarecido. Resta nada más determinar los detalles de cómo se desencadenaron los hechos; pero los investigadores no tienen dudas de que los detenidos fueron los responsables del crimen perpetrado a sangre fría.Al parecer, en las últimas horas se desvaneció la teoría de un ataque inicial a punta de cuchillo. En esta línea, todo indica que el principal sospechoso habría efectuado dos disparos. Uno de los proyectiles pasó de largo pero el otro atravesó el corazón de Bubans.No se sabe, al menos con certeza, si el agricultor fue en busca de su vecino al tomar conocimiento de que este tenía un amorío con su mujer o sucedió al revés, fue el vecino quien emboscó a Bubans para deshacerse de él.Lo cierto es que el hecho ocurrió durante la mañana del martes. Bubans cayó inerte prácticamente en medio del camino que une la casa de la víctima con la del victimario.Perpetrado el asesinato, el tirador habría ido en busca de su amante. Ella lo acompañó hasta el escenario del hecho y habría planificado la manera más correcta de esconder el cuerpo.Necesitaban tiempo para escapar y a ella se le habría ocurrido la manera más efectiva.Arrastraron el cuerpo hasta un malezal y luego fueron en busca de la motocicleta de Bubans.Mientras, la mujer tomó a su bebé, de sólo seis meses, y fue hasta la vivienda de su padre.Se lo dejó con la excusa de que iría con Bubans hasta San Vicente. En realidad, tenía ideado un viaje, pero no sería con el concubino sino con el vecino.Eran alrededor de las 19 del martes pasado cuando el padre de la muchacha se presentó en la comisaría de El Soberbio y denunció su desaparición.Poco después la Policía encontraría el cadáver, alertada por vecinos que aseguraron haber escuchado detonaciones de arma de fuego.A esa altura de los acontecimientos, la pareja estaba lejos pero la Policía encontró la manera de saber que habría partido raudamente hacia Bernardo de Irigoyen.Al parecer, los fugitivos no pasaron a Brasil esa misma noche porque el muchacho intentaba conseguir dinero.El jueves, hacia las 3.30, los investigadores apresaron a los dos. Los interceptaron a la salida del barrio Repetidora, donde se refugiaron en la casa de un padrastro del supuesto tirador.En las próximas horas serán citados a indagatorias.





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