WANDA. Casi 40 familias de productores mineros vivían hasta febrero de la pequeña explotación que realizaban en una propiedad cedida provisoriamente por la empresa Arauco Argentina. La intención era lograr un estudio de impacto ambiental y armar una reserva ecológica, con paseo ambiental y brindar algunos servicios para los turistas.En ese proyecto venían trabajando desde hace muchos años los integrantes de la cooperativa que, a pesar de golpear numerosas puertas del Gobierno provincial y del nacional, no tuvieron ningún tipo de ayuda, explicó su presidente, Roberto Marcelo Gaona, en diálogo con PRIMERA EDICIÓN.Para peor, el 1 de marzo pasado, el espacio físico de la cooperativa fue intrusado por un grupo de punteros políticos, que armaron carpas y llevaron a personas desconocidas al lugar.“Son 50 hectáreas que estaban en perfecto estado de conservación, donde había especies autóctonas con 40 años de vida, animales y aves de todo tipo, era un lugar ideal para constituir una reserva natural. Nosotros hacíamos una explotación a baja escala sin dañar el ambiente”, explicó Gaona y agregó que “ahora nos ocuparon el predio, nos amenazaron y están desmontando todo para vender la madera”.El productor minero manifestó su preocupación porque “son 36 familias que vivían de esto, algunas se dedican ahora a otra cosa y otras están buscando piedras preciosas en otras propiedades, compartiendo las ganancias con los dueños de las propiedades”.Pero además “esta gente que se instaló está cortando y vendiendo los árboles; cuando fuimos a reclamar, nos amenazaron. Hicimos numerosas denuncias, pero la Policía solamente va y les saca la motosierra, pero dice que no los pueden desalojar”.“¿Cómo no pueden desalojar si están ocupando una propiedad privada, cortando y vendiendo los árboles? Estamos desesperados y nadie nos ayuda. Fuimos a la Policía, a Gendarmería, al Ministerio de Ecología, a la Municipalidad, nadie nos brinda ayuda y esta gente está destruyendo el lugar”, relató.Contó que la empresa propietaria de la tierra también realizó denuncias, pero la respuesta de las autoridades fue la misma: inacción.Gaona precisó que “a algunos de los usurpadores los conocemos, son punteros políticos y ya hicieron lo mismo en otras propiedades, que usurparon y luego vendieron toda la madera. Cuando los quisimos sacar trajeron a ciudadanos de Paraguay y trajeron a mujeres con niños, pero no viven ahí, se instalan a la mañana temprano y se vuelven a su casa a la noche, porque todos tienen vivienda”.Por último contó que “todas las veces que fuimos y los vimos desmontando realizamos la denuncia, lo único que hacen Ecología y la Policía es sacarle la motosierra, pero compran otra y siguen, hasta ahora les secuestraron siete motosierras”.El cooperativista contó que acudió a los medios de prensa “desesperado” y “preocupado” porque el trabajo de muchos años se está echando a perder y ninguna de las autoridades colabora en solucionar el drama.




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