ECATEPEC DE MORELOS, México (Agencias y diarios digitales). Isabel Valdez Rodríguez está expectante: pronto podrá retirar gratuitamente dos televisores digitales de 24 pulgadas, uno para ella y otro para su madre, cortesía del Gobierno del presidente mexicano, Enrique Peña Nieto.La buena noticia, que llegó bajo la forma de dos cupones con la promesa de entrega, es parte del plan del Gobierno para impulsar el cambio a la televisión digital en todo el país. Para ayudar a los ciudadanos más pobres a mantenerse al día con la tecnología, los funcionarios se proponen entregar más de 10 millones de televisores gratis.Pero aquí, en el estado más populoso de México, el regalo vino mezclado con otra cosa: la campaña electoral para los comicios de hoy, en los que se renuevan todos los diputados nacionales y nueve gobernadores.Los partidos opositores dicen que la medida no es ni más ni menos que una compra de votos.Los mexicanos van a las urnas para una elección de mitad de mandato que, según el consenso generalizado, será un verdadero referéndum sobre el desempeño de Peña Nieto.Durante los últimos dos meses, los votantes fueron acosados con millones de spots radiales y televisivos, arreados en ómnibus a los actos de campaña, y recibieron regalos de todos los partidos.Algunos de los habitantes de este estado de México, que incluye a los municipios densamente poblados que rodean el Distrito Federal, parecen confirmar los dichos de la oposición. Ulises Flores González, de 32 años, dice que pocos días después del arranque de la campaña electoral, el mes pasado, se presentaron en su casa militantes del Partido Revolucionario Institucional (PRI), partido al que pertenece Peña Nieto. “El PRI me ofreció una TV si los votaba”, dijo Flores, que trabaja en un comercio familiar. “Lo rechacé”, aseguró.Es mucho lo que se juega en estas elecciones. Peña Nieto necesita mayoría en el Congreso para aprobar una reforma presupuestaria en respuesta a la caída internacional del precio del crudo, y para relanzar sus propuestas de seguridad, actualmente estancadas. La mayoría en el Congreso también le permitiría a su partido controlar la letra chica de un nuevo sistema anticorrupción.Las encuestas muestran que más de la mitad de los mexicanos están disconformes con el desempeño presidencial. Su imagen quedó magullada luego del escándalo que involucraba a su esposa en la compra de una mansión, y por el manejo que hizo uno de sus gobernadores de la investigación por la desaparición de 43 estudiantes.En medio de la violencia del narcotráfico y el pobre crecimiento económico, alrededor de dos de cada tres mexicanos creen que el país va por el camino equivocado, según Francisco Abundis, director de la encuestadora Parametría.Cinco candidatos fueron asesinados; el último baleado en la cabeza el martes. Los maestros que se oponen a una profunda reforma educativa prometen boicotear las elecciones en los estados de Guerrero y Oaxaca. Arrasaron con las oficinas del Instituto Nacional Electoral (INE) en ambos estados; destruyeron equipos y quemaron urnas. “Hay que prepararse para el peor de los escenarios”, dijo Lorenzo Córdova, presidente del INE.Pero los partidos y los equipos de campaña pasan básicamente por alto los problemas más acuciantes del país y compiten por entregar regalos mientras hacen vagas promesas de campaña.“El problema es estructural”, dijo Córdova. “Mientras haya pobreza, siempre habrá una tendencia a usar los recursos públicos para aprovecharse de la pobreza con fines políticos”, explicó.Los regalos de campaña están prohibidos en la mayoría de los casos, pero tienen multas o sanciones sólo después de presentada la denuncia en el INE. Como todos los partidos incumplen la ley, es raro que alguien lo denuncie.En México, las elecciones se financian con las arcas públicas, y los partidos reciben minutos libres en televisión y en radio. También están permitidas las contribuciones privadas, pero tienen un tope.De todos modos, los aportes privados fluyen sin control alguno, y los gastos suelen exceder holgadamente sus límites legales, a través de una serie de técnicas para evitar que sean detectados, según señala Luis Carlos Ugalde, expresidente del INE. Ugalde agrega que nada indica que eso vaya a cambiar ahora.La mejor muestra de todo esto es la campaña del equívocamente llamado Partido Verde, que entre otras cosas apoya la pena de muerte. Ese partido quebrantó tan persistentemente la ley electoral que las sanciones y multas impuestas por el INE prácticamente los dejó sin fondos públicos para gastar.La pregunta es qué tanto pueden influir estos regalos, sobre todo si ese regalo es un deseable televisor digital. El plan de televisores tal vez sea necesario para el país en su conjunto, dijo Abundis, pero repartir pantallas en medio de una campaña electoral “es como aceitar la máquina”.Así y todo, nadie sabe si estos estímulos lograrán volcar la balanza de las elecciones.




Discussion about this post