BUENOS AIRES (DyN). El gobierno nacional ejecuta un operativo de seducción de intendentes massistas, con el eje puesto en el ofrecimiento de obras públicas para los distritos en los que se postulan a la reelección a cambio de su regreso al oficialista FpV, mientras que mantiene el esquema de tres precandidatos a la gobernación bonaerense de cara a las Paso.El regreso anunciado ayer por el intendente de Merlo, Raúl Othacehé al kirchnerista FpV luego de ser recibido en la Casa Rosada por el secretario General de la Presidencia, Eduardo “Wado” De Pedro y el ministro de Planificación Federal, Julio De Vido, revela la estrategia que la Casa Rosada puso en marcha para seducir a peronistas díscolos y aumentar la sangría de dirigentes del candidato presidencial del FR, Sergio Massa.Como anticipo del anuncio del regreso de Othacehé, que culminará mañana con un acto en Merlo en apoyo al gobernador y precandidato presidencial Daniel Scioli, el primer acercamiento del intendente de Merlo -que se había pasado al massismo quejándose por históricas inundaciones en el Río Luján y con fuertes críticas a los gobiernos nacional y provincial-, fue la semana pasada con una reunión a solas con De Pedro en la Casa Rosada.En los hechos, el dirigente de La Cámpora y apoderado del PJ nacional que tiene despacho cercano a la Presidenta, está cumpliendo el rol junto al jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, que antes hacía el histórico operador peronista, Juan Carlos Mazzón, que ahora trabaja en el armado del sciolismo nacional.Cerrando alianzas con propios y extraños como paso previo al armado electoral de cara a las Paso del 9 de agosto, fuentes del oficialismo admitieron a DyN que De Vido es el nexo fuerte con los intendentes en materia de obra pública.Aníbal Fernández y De Pedro ya iniciaron diálogos con otros intendentes del massismo, entre los que se mencionan al radical José Eseverri (Olavarría) quien compartió ayer un acto con el precandidato presidencial y ministro del Interior y Transporte, Florencio Randazzo y el jefe comunal de San Martín y uno de los iniciadores del Frente Renovador de Massa, Gabriel Katopodis.En tanto, en un acto organizado por la ministra de Gobierno bonaerense y sobrina nieta de Evita, Cristina Alvarez Rodríguez, Scioli encabezó una demostración de fuerza frente al kirchnerismo duro, mostrándose rodeado por unos 500 concejales, 25 intendentes y legisladores que apoyan abiertamente su candidatura frente a Randazzo que insistió en cuestionarlo.En el encuentro realizado en un hotel céntrico porteño, Scioli también apareció con los precandidatos a gobernadores del oficialismo, el intendente de La Matanza, Fernando Espinoza y el titular de la Cámara de Diputados, Julián Domínguez. Aunque fue invitado, no llegó a tiempo Aníbal Fernández.Pese a que fuentes de la Casa Rosada insistieron en que Cristina Fernández no quiere más de dos precandidatos a la gobernación bonaerense que compitan en las Paso, y sus delfines son Aníbal y Domínguez, trascendió que empieza a tomar forma la idea de que finalmente en el FpV compitan tres fórmulas para la gobernación, ya que Espinoza -que cuenta con el respaldo de sus pares de la Tercera Sección Electoral y de Scioli- avisó hoy que sigue firme y va a resistir “hasta el final”, es decir, la competencia en las PASO.





Discussion about this post