ALEM. Con la puesta en marcha de un modelo de negocios innovador denominado YPF Directo y con una fuerte inversión de parte de la empresa, Adolfo Sartori SA cumple 50 años de su fundación gestada con la compra de una humilde estación de servicios en Leandro N. Alem por parte de Adolfo “Pototo” Sartori y su esposa Alba Mari Rendón en el año 1965.No quedándose en los festejos de un crecimiento constante y con un presente de gran raigambre en la venta y transporte de combustibles y negocios anexos como forestación y logística, esta empresa que hoy es conducida por la segunda y tercera generación de sus fundadores, apuesta a la mejor atención en la venta y distribución de estos productos en una zona comprendida entre los departamentos de Apóstoles y San Pedro.La nueva unidad de negocios; que fue inaugurada con la presencia del Gobernador de la Provincia Maurice Closs, y altas autoridades de YPF encabezada por su Gerente Ejecutivo Comercial, Enrique Levallois; cuenta con una superficie total de 2 hectáreas en las que se emplazan 1.100 m2 cubiertos en galpones, tanques de almacenaje de diesel con una capacidad de 300 mil litros con cargadero automatizado, caja edificada con oficinas y salón de ventas y exposición de 185 m2 con accesos y caminos interiores pavimentados, lo que sumo una inversión total de $11 millones . Visión EstratégicaUna máxima de filosofía dice que el ser más sabio es el tiempo porque todo lo descubre, y es justamente esta variable de medición la que avala la decisión de sus fundadores en poner su máximo esfuerzo en el abastecimiento a granel a industriales y productores agropecuarios, meta que van alcanzando cuando a pocos meses de gestión compra el primer camión cisterna para ese fin. El crecimiento fue sostenido y la mística de empresa familiar solidaria y esforzada fue incrementada por sus hijos Marcelo, Diego y Sandra quienes se involucraron desde muy jóvenes en el negocio, dando lugar en el año 1983 al cambio de razón social convirtiéndose en una sociedad anónima. El fallecimiento en 2008 de su fundador Pototo Sartori caló hondo en el seno familiar, pero se fue con la misión cumplida de haber transmitido valores y ejemplos a seguir.Doña Alba, recuerda aún el sueño compartido con su esposo, y no disimula su satisfacción al ver a sus nietos incorporándose a la empresa. Ya retirada, la señora mantiene su mirada en esta gran familia que anhelaron con Pototo desde su génesis, y en este momento tan especial del 50 aniversario expresa su agradecimiento a quienes han apoyado y acompañado para hacer posible tan grato momento.





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