POSADAS. En agosto pasado Darío Camacho sorprendió a la capital de la tierra colorada con la presentación de su obra “Nos llegó la hora”, a beneficio del Hogar de Niños Minusválidos Sagrado Corazón, con la que se ganó un espacio en el corazón de los misioneros y, después de aquel éxito rotundo, el escritor eligió la tierra colorada como escenario para el estreno mundial de “Noches Negras”, que se presentará los próximos 24 y 25, a las 21, en el auditórium del Instituto Montoya, esta vez a favor de Cáritas.Además, en esta oportunidad, para dar vida a un texto que, desde el ángulo de Yvonne Pierron, cuenta algunas cosas que pasaron durante la última dictadura argentina, con una alta carga emotiva, con una trama atrapante, a las actrices Renata Loinaz y Alana Assaf se suman ocho grandes actores, también de la Escuela de Artes Escénicas de Santos, Brasil. En una charla amable y distendida con PRIMERA EDICIÓN, Darío Camacho contó cómo nació esta obra y qué lo motiva a llevar adelante la tarea de producir siempre con fines benéficos, fue así que permitió sondear un poquito en su día a día y descubrir a una gran persona.Así fue que el autor explicó que participó en una obra brasileña sobre la dictadura en aquel país, “Cárcel de ideas”, “y ahí uno va haciendo el comparativo, así descubrí la que dictadura argentina es la más cruel de las dictaduras, entonces digo, si en otros países, en los que los hechos fueron más leves, se han hecho homenajes, por qué no hacer una obra que nos haga recordar un poco, para que sepamos y revaloricemos lo que tenemos hoy, la democracia. Comencé a escribir y, en el camino, descubro que Yvonne vive aquí, fue entonces que cambié el curso de toda la obra, conocí a Yvonne, le contamos que era a beneficio de Cáritas” y accedió inmediatamente. Desde entonces se modificó el trabajo de construcción de la obra, una coautoría de Virginia Nascimento, directora de la escuela de artes escénicas de Santos, y Darío Camacho, quien añadió que “la obra y hoy es un relato desde la óptica de Yvonne, no es la historia de su vida, sino una parte de su vida, centrada en la época de la dictadura, y se llama ‘Noches Negras’ porque ella recuerda que estuvo en un lugar que no tenía ventanas, que no tenía nada, donde pasó días sin comer, a pesar de que ella me ha dicho que ‘todas sus noches han sido blancas’, porque la fe que tiene es una cosa inconmensurable, porque para los seres como nosotros, serían noches muy negras”.Y agregó que “el Espacio Cultural Memorial Tierra de Paz lo que hace con esta situación es exponer un hecho histórico, a una mártir de un hecho histórico y ofrecerle a Cáritas una ayuda financiera porque toda, absolutamente toda la boletería es de Cáritas, sin embargo lo más importante que provoca con esta apuesta es que se pueda mostrar antes de la obra lo que hace Cáritas, el trabajo que lleva adelante, porque a veces vivimos en el mismo mundo y no sabemos las necesidades que tienen otras personas”.“Me dedico exclusivamente a la parte de producción, soy escritor, entonces me gusta desarrollar las historias finales, también soy director pero me atrae más la parte de crear”, mencionó Camacho, cuyas obras son todas “de responsabilidad social”, puesto que entiende que “nosotros tenemos mucho y hay gente que tiene menos. Nací en Trenque Lauquen, en el seno de una familia humilde, nunca faltó nada en casa, sin embargo mis hijos tienen posibilidades de tener las mejores universidades, los mejores colegios, la mejor ropa, las mejores cosas, pero yo sé que no todo el mundo lo tiene y si yo, los empresarios y los que podemos no intentamos hacer algo no tiene sentido, porque el dinero no es la vida, entonces hay una función social en cada uno de nosotros. Aparte es algo que a mí me llena, me gusta, me hace bien”, mencionó.Es que este hombre, que suma esta tarea a su quehacer diario entiende que “si hacés lo que amas, lo que te gusta, te sobra el tiempo siempre” y aclara que, “obviamente esto genera en mi trabajo de consultoría un apoyo, porque esto es un cementerio, entonces por qué no devolver con cultura ese apoyo, porque en definitiva toda nuestra historia está ahí, en el cementerio, las maravillas del mundo son cementerios, antes el cementerio estaba lejos, pero por qué no traerlo más cerca, si allí están personas que amábamos, no son enemigos, entonces esta es una forma de re-educar”. Recuerdos de esos momentos Sobre esos años memoró que “en el 78 estudiaba en La Plata, donde se concentró el foco, pero yo venía de Santa Cruz, de una ciudad de 1.400 habitantes y veía pasar un Falcon verde para acá, otro para allá y para mí eso no era llamativo, porque todo era nuevo, quizá por eso no me pasó nada; entonces aquella frase “se lo llevaron, por algo será”, quedó grabada, y hoy descubrí que aquellas cosas pasaron por la lucha por el boleto único, a mí mi viejo me daba la plata para ir a la universidad todos los días, no me preocupaba el boleto único, pero al que llegaba del interior y contaba las monedas para comer claro que le preocupaba, cuando me tocó trabajar en el escrito de la obra comencé a entender cosas que antes no comprendía”. Es así que con esta puesta en escena Camacho intenta “mostrar lo que pasamos en esa época y son ‘Noches Negras’ porque así son, si cerrás los ojos y te imaginás un avión cargado de gente que la van a tirar viva al mar no vas a imaginar una noche de luna maravillosa, un calabozo en la Esma, con el agua en los tobillos es negrísima, y mucha gente pasó por eso”, contó.





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