POSADAS. En seis a seis culminó la votación de una ordenanza que dispone un aumento en las penalidades para aquellos automovilistas que conducen alcoholizados. El doble voto presidencial inclinó la balanza a favor del oficialismo (más el “positivo” Gabriel Nielsen), ante el rechazo del resto de la oposición que reclamaba “tolerancia cero” para esos choferes. En una sesión que desde el público se interrumpió en dos oportunidades (ver Ordenan… za, za, za), los ediles posadeños -con la ausencia de dos renovadores- dispusieron también la creación de un Archivo Municipal de la Música y prestaron acuerdo para otro período de cuatro años (hasta el 28 de marzo de 2019) del escribano municipal Ángel Manuel Giudici, así como resolvieron solicitarle al Departamento Ejecutivo Municipal (DEM) que gestione ante el Instituto Provincial de Desarrollo Habitacional (Iprodha) la suspensión provisoria de las relocalizaciones en el barrio Don Pedro (ver recuadro).Se dio también ingreso a sendos expedientes del DEM donde se remiten el balance del ejercicio municipal 2014 y el proyecto de ordenanza para abrir el proceso destinado a cubrir las titularidades de los Juzgados de Faltas 1 y 3. Ambos quedarán vacantes cuando María Martha Guimaraes y Andrea Carolina Irigaray se integren a la recién conformada Cámara de Apelaciones Contravencional y Fiscal, para la que fueron designadas junto al secretario del Concejo Deliberante, Gustavo Ramírez Aranda.Más penas para conductores alcoholizadosEl proyecto aprobado, pero duramente cuestionado por la oposición, no establece multas más severas para aquellos conductores con alcoholemia positiva, sino que incrementa los plazos de inhabilitación vigentes y establecidos en la ordenanza XVI 17 (antes 1.009), sancionada en 2003. Aunque deja éstos a discrecionalidad de la Justicia Municipal de Faltas, establece suspensión y retiro de las licencias de conducir por plazos que van hasta tres meses, con alcoholemia entre 0,8 y 1 gr.; seis meses, de 1 a 1,5 gr.; y un año, en las mayores a 1,5 gr. En todos los casos, con la realización de un curso de cuarenta horas sobre seguridad vial, las multas de hasta 25 mil pesos ya previstas y la resta de puntos en el scoring.Para la oposición, la medida es insuficiente y entienden que el aumento de las penalidades de poco servirá para disminuir los accidentes protagonizados por conductores alcoholizados. “Se deja abierta la puerta para la persona que va a manejar luego de haber consumido bebidas alcohólicas”, subrayó Rolando Rubleski.Éste recordó las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS) sobre el tema y los efectos que, de acuerdo a las gradaciones, produce el alcohol sobre quienes conducen. Advirtió asimismo sobre los factores que inciden en ese comportamiento como la salud, la edad o el sexo, en un planteo que sumó el voto de la mayoría de la oposición.Tras la votación desempatada por la presidenta Magdalena Solari (FR), un desafortunado comentario de ésta sobre las previsiones detalladas por el opositor cuando asiste a un encuentro social, marcó el colofón de la sesión que finalizó poco después. “Lo que el concejal no dice es que las reuniones son en su casa”, dijo a modo de sarcasmo. Voto cambiado por la presiónDespués de haber adelantado que no apoyaría el tratamiento sobre tablas de un proyecto de resolución sobre la problemática del barrio Don Pedro, la renovación se vio forzada a cambiar de opinión ante la presión de los vecinos que se encontraban presentes en la sesión. Uno de ellos incluso interrumpió el debate para cuestionar duramente y exigir una rápida respuesta: “Si no lo hacen ustedes, nadie nos escucha”, fue su queja.Surgió tras un proyecto introducido por el radicalismo, por fuera de los asuntos entrados, solicitando un informe de la situación de las familias que están siendo relocalizadas allí por el Iprodha y la suspensión hasta entonces de las obras en curso, en condiciones “denigrantes”, según los vecinos, quienes insistieron en que no se oponen a que se radiquen allí los relocalizados, sino a la precariedad en la que serían alojados. La exposición de los vecinos, primero; la fuerte queja de uno de ellos, luego; y los cerrados aplausos a cada exposición de la oposición, así como la puesta en dudas de las promesas del oficialismo, forzó a una negociación en el momento y al cambio de posición del oficialismo. Ediles y vecinos descreían de las promesas oficiales y exigían la aprobación de la resolución presentada, pese a que una y otra vez Santiago Enríquez anunció para hoy una reunión en el barrio con el Iprodha para atender el problema, o la promesa de una escuela y un puesto policial. Sucede que el renovador no supo qué responder cuando se le preguntó la hora del encuentro previsto y se justificó en que debían comunicárselo desde el Instituto.





Discussion about this post