POSADAS. Una luchadora. No existe otro calificativo para Stefanía Vier -“Stefy” para familia y amigos-, que desde el pasado 30 de enero forma parte de la lista de emergencia nacional de trasplantes del Instituto Nacional Central Único Coordinador de Ablaciones e Implantes (Incucai) a la espera de un corazón. “Mantiene el buen ánimo y el buen humor. Nos contagia a todos la fe y la esperanza”, relató su madre, Claudia Acosta.Los días se hacen largos en los pasillos de la Fundación Favaloro, pero con cada amanecer renace la esperanza. Esa que alcanzó su pico máximo el sábado pasado, cuando alrededor de las 20.45 un equipo de pretrasplante ingresó a la sala de terapia donde se encontraba Stefy para avisarle que había un operativo en el que apareció un corazón, con todas las compatibilidades que Stefy necesita.“Fue una luz de esperanza, lo vivimos con mucha expectativa, pero siempre supimos y sabemos que tenemos que ser muy cautos. En este caso, era la compatibilidad de Stefy y su grupo sanguíneo, pero cuando hicieron la ablación se dieron cuenta que el órgano no estaba en condiciones y decidieron no realizar el trasplante”, explicó Acosta en declaraciones a Radio República. Sucede que, cuando se produce la muerte cerebral que habilita la ablación del corazón, éste necesita una serie de medicamentos para asegurar su correcto funcionamiento. “Al parecer, este corazón necesitaba más medicamentos que los normales y cuando se realizó la ablación notaron que el corazón no estaba en condiciones”, insistió su madre.Mientras tanto, Stefy esperaba en el quirófano. “Hubo mucha frustración por el no trasplante, cuando regresó a la sala de terapia su ritmo cardíaco era muy elevado, tenía taquicardia. Ella sufrió mucho estrés porque estuvo desde las nueve menos cuarto de la noche hasta las cuatro de la madrugada que se decidió no realizar el trasplante. Para mí también fue muy fuerte, pero ella lo maneja todo con mucho amor y sabe que espera el mejor corazón. Ahora ya estamos preparados para un nuevo procedimiento”, aseguró Claudia. Tras este lamentable contratiempo, la madre informó que Stefy se mantiene estable y conectada a un transfusor que le provee un vasodilatador que permite que su corazón se mantenga latiendo con mayor intensidad. Debido a ésto, debe estar únicamente en posición horizontal ya que la sangre no llega a sus extremidades. “Stefy no puede pararse, no debe hacerlo. Acostada como está se encuentra en condiciones”, aseguró su madre. Una gran activistaEn octubre de 2014, Stefy sufrió una descompensación y fue trasladada de manera urgente a Buenos Aires. Pero los problemas médicos no eran nuevos: a los diez días de su nacimiento ya había sido intervenida por una insuficiencia cardiopática por disfunción ventricular, porque nació con las dos auriculas comunicadas y un solo ventrículo. Al año y medio la operaron por segunda vez y a los seis años recibió el implante de una válvula de un donante para que su corazón funcione de manera correcta. Desde entonces, fue una gran activista a favor de la donación de órganos. “Stefy desde chica promovió la donación de órganos y estuvo muy comprometida con esta causa. Sabe lo importante que es donar porque mejora la calidad de vida de las personas. Siempre concientizó sobre la importancia de donar órganos. Hoy estamos en la vereda de enfrente y es mucho más difícil, pero tenemos mucha fe”, aseguró su mamá.Para finalizar, realizó un pedido especial: “Debemos ser concientes, tenemos que hablar del tema de la donación porque hay muchos ‘Stefy’ en lista de espera. Debemos discutir sobre este tema porque nadie está exento, a todos nos puede pasar. Hay muy poca información y la mitad de la que circula está tergiversada, hay que sacarse los miedos y dejar de lado los tabúes. Que esto que nos pasa a nosotros como familia no sea en vano, que sirva para ayudar a tomar conciencia porque los órganos no van al cielo y donar órganos es donar vida”. “Lo mejor para mí está por llegar”Una vez que se conoció la situación que atravesaba Stefy, sus amigos armaron una página de Facebook que se llama “Un Corazón para Stefanía”. A través de ella le llegan hasta la Fundación Favaloro cientos de mensajes de esperanza y brindándole todo el apoyo. Pero también Stefy aprovecha la red social para comentar cómo se encuentra. Sobre lo sucedido el sábado pasado escribió en el muro: “Ayer por la noche (sábado) hubo un operativo donde pensé y pensamos todos, que ese milagro llegó, que sería mi gran noche. Pero Dios no lo quiso así porque lo mejor para mí está por llegar, no era el regalo más lindo ni especial. Estoy muy bien, muy tranquila y con miles de esperanzas más. ¡¡¡¡Todo llega!!!! Un abrazo grande”.





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