POSADAS. Los trabajadores de la Corriente Clasista y Combativa se mantienen frente a las oficinas del Instituto Provincial de Desarrollo Habitacional (Iprodha) esperando alguna novedad sobre el pago de los certificados de obra que el organismo les adeuda. Ayer no tuvieron ninguna respuesta y montaron dos campamentos en la avenida Roque Pérez.Según explicó Felipe Mazacote, referente de la CCC, los pagos retrasados son de 1,2 millón de pesos por un certificado de obra (mano de obra y materiales de construcción) en el barrio Madres de Plaza de Mayo y otro por 1,1 millón de pesos por la construcción de casas en el barrio Gauchito Gil.Los salarios de los albañiles de la cooperativa van de entre cinco y seis mil pesos, según la categoría. En cuatro meses la obra debía estar finalizada, pero se demora por el atraso del organismo en desembolsar los dineros. A la falta de respuestas del ente que comanda Santiago Emilio Ros, se suman las presiones que comenzaron a sufrir por parte de la Policía provincial y de otros organismos con inspectores municipales.“Vinieron inspectores a realizar actas porque estamos ocupando el espacio público, seguramente es una presión para que abandonemos la lucha. También vino una licenciada en trabajo social de la Policía para entrevistar a las madres que estaban con sus chicos en el campamento. Son madres albañiles, trabajadoras, que no tienen con quien dejar a sus hijos y quieren cobrar el salario adeudado, por eso están con nosotros”, sostuvo Mazacote.“Espero que el ministro de Gobierno, Jorge Franco, no nos envíe a la Policía ni al GOE (Grupo de Operaciones Especiales) a desalojarnos, todas estas presiones que estamos sufriendo esperemos que no desemboquen en un desalojo violento, como ya sufrimos hace algunos años”, finalizó el dirigente social.





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