OBERÁ. Los miembros del Consejo de Administración de la Cooperativa de Electricidad de Oberá Limitada (Celo) electos por la Lista Blanca, brindaron ayer una detallada exposición de las acciones encaradas en los primeros 25 días de gestión tras el cambio de manos de la entidad, expusieron la situación de profunda crisis económica y administrativa en que se encuentra la entidad y adelantaron los pasos que se están tomando para solucionar los problemas y mejorar los servicios que se prestan a los socios.En la sede de ATE Oberá, desde las 20, los integrantes de la conducción blanquearon toda la información de las decisiones tomadas en las reuniones del primer mes de gestión, entre las que se destaca haber encontrado una deuda con el fisco nacional (Afip) por 14 millones de pesos, cheques posdatados por 17 millones de pesos y un pasivo en sus balances que supera ampliamente los 150 millones de pesos, reflejando una profunda situación de crisis económica, financiera e institucional.También trascendió que se adeudaría íntegramente al personal la BAE (Bonificación Anual Extraordinaria) del año 2013, que ascendería a otros $4.000.000; y que por semana ingresan la cantidad de $1.300.000 en cheques emitidos en las últimas semanas de la gestión anterior por un total de $17.000.000 aproximadamente. Otro dato que se conoció de las actas de las asambleas es que el tablero de la obra de bombeo de Arroyo del Medio se quemó con la inundación del 1 de enero, a quince días de su inauguración, tiene que ser repuesto y su valor alcanza los 500 mil dólares. La intención es bajar uno de los motores de rebombeo para tener 30% más de agua, con tablero manual.Otro aspecto a destacar en esta nueva era es que la Cooperativa se propuso que la entidad integre el Observatorio de Acceso a la Información Pública (Obaipumi) para tomar medidas y proponer un plan de transparencia.Además se informó sobre la revocatoria a la resolución del Consejo de Administración anterior – de septiembre y octubre- del pase a planta permanente de una veintena de empleados a partir del mes de enero, ratificando su contratación a plazo fijo. Para esta decisión se consideró que no existe una evolución de la necesidad ni de la calificación del personal y que además su pase a planta contradice las recomendaciones de una auditoría del año 2012, que indica que está sobredimensionada la misma y que existe en los últimos años designaciones pendientes en la parte operativa de los servicios indispensables de energía eléctrica, donde los planteles del área urbana y rural tienen menos empleados que hace quince años atrás. Es más, no se atienden los reclamos urbanos desde las 0 a las 6 horas.“Por años los socios reclamamos conocer los detalles de lo que estaban haciendo con nuestra cooperativa y siempre se manejaron con ocultismo, todo a espaldas de la comunidad, y a este estado calamitoso llegamos. Nosotros nos propusimos cambiar ese accionar de raíz y por eso vamos a hacer este tipo de reuniones periódicamente, dando la cara y mostrando todo lo que haya que mostrar, contestando todas las consultas y hasta respondiendo a las críticas constructivas. La transparencia no sólo se declama, hay que actuar transparente”, refirió el consejero e integrante de la Lista Blanca, Rafael Pereyra Pigerl.Entre otros temas importantes a resolver, se anticipó que mañana viajarán representantes de la Celo a la delegación central de la Afip en Capital Federal, ya que las deudas de la entidad con el fisco nacional por aportes no realizados supera los 14 millones de pesos.Además se detalló la puesta en marcha de un plan de paliativos para amortiguar los problemas con el suministro de agua potable, así como un listado de las acciones encaradas para superar las enormes deudas que dejaron las anteriores gestiones.También se informó acerca de las reuniones mantenidas con autoridades del gremio Luz y Fuerza y Emsa, en ambos casos para referir detalles de la situación de crisis y plantear alternativas con las deudas que mantienen con ambas entidades.Previo a la reunión de anoche, Pereira Pigerl había informado que “se tomaron todas las decisiones sobre la claridad y la transparencia que reclama el socio y que en definitiva provocó el cambio de manos que muchos jamás creyeron posible. Ordenamos que los cheques endosados se depositen en el banco como corresponde para aumentar los controles, decidimos publicar todas las actas de las reuniones de consejo de administración para que se cumpla con el acceso a la información pública, establecimos que el síndico accederá libremente a todos los documentos y en cualquier momento, sin previo aviso, porque ese es el verdadero carácter de su función. Se suspendió la publicidad que en los últimos cuatro meses fue de 300 mil pesos en plena crisis”.Finalmente, ayer trascendió de algunos medios obereños que los salarios de algunos gerentes de la entidad, en plena crisis, nunca bajaron de entre 40 mil y 60 mil pesos, lo que despertó indignación de los asociados.





Discussion about this post