PUERTO IGUAZÚ. La Justicia trabaja para aclarar la muerte de Ximena Priscila, de 12 años, ocurrida en extrañas circunstancias el 17 de noviembre pasado. La primera versión indicó que pereció ahogada en el río Paraná, a la altura del barrio 25 de Mayo de esta ciudad.Sin embargo, el informe de autopsia extendió un manto de duda sobre el lamentable episodio. Los forenses no encontraron agua ni restos biológicos (plancton) en los pulmones y por primera vez, posicionaron la teoría de una posible muerte violenta.Pero ese no fue el único dato sorprendente para los investigadores. La necropsia también estableció que la víctima, de doce años, presentaba rastros de actividad sexual.Por ende, el juez de Instrucción 3 de Puerto Iguazú, Juan Pablo Fernández Rissi, se encontró frente a la potencial existencia de otro delito: el de abuso sexual con acceso carnal.En este contexto, el magistrado dispuso la realización de un estudio complementario tendiente a confirmar o rechazar la presencia de restos de semen en el cuerpo de la infortunada víctima.Con este requerimiento, Rissi dejó en claro su convicción de avanzar en ambos frentes para determinar si Ximena Priscila murió ahogada o la mataron y quién abusó o abusaba sexualmente de ella.En el caso intervino la Secretaría de Apoyo a Investigaciones Complejas (Saic), que se inclinó hacia la teoría de una muerte accidental.Claro que la situación no culmina ahí. Alguien debe explicar cómo puede ser que Ximena haya muerto ahogada y los forenses no encontraron agua en sus pulmones. Amén de esto, hay una prueba irrefutable: el abuso sexual a la nena. Para la Saic fue un accidenteEl juez de Instrucción 3 de Puerto Iguazú, Juan Pablo Fernández Rissi, recurrió a la Secretaría de Apoyo a Investigaciones Complejas (Saic) para avanzar en la causa por la muerte de Ximena Priscila.Los pesquisas se entrevistaron con las amigas de la víctima, que estuvieron con ella el día de la tragedia, con personal de Prefectura, vecinos y hasta con el padrastro de la niña. Todos coincidieron en que se trató de un accidente. Sin embargo, la autopsia pareciera indicar lo contrario. Además, la potencialidad de un abuso sexual complejiza la causa.





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