CAPIOVÍ. Una incomprensible incoherencia de la restrictiva política de control de la importación nacional está generando una grave situación a los productores de fécula de mandioca de la Argentina.Es que mientras las autoridades siguen permitiendo el ingreso de fécula de mandioca de países asiáticos y del Paraguay a precios muy inferiores a los argentinos, los depósitos de los industriales tienen reservas para cubrir ya buena parte del año próximo, calculando las entregas a niveles de venta actuales.La situación fue informada por los productores al Gobierno provincial para que solicite a las autoridades nacionales la restricción del ingreso, que supuestamente fue comprometida y realizada en septiembre pasado, pero sin embargo los datos oficiales de Afip/Aduanas muestran que no sólo se siguió autorizando el ingreso del almidón, sino que además se duplicó la cantidad importada en octubre, con valores diferentes a los de septiembre, por lo cual los conocedores del rubro indican que se trata de nuevas autorizaciones.En noviembre los niveles de importaciones se mantuvieron y suman para los primeros once meses del año 3.746.428 kilos, con un costo de 2.449.397 dólares, lo que indica una importación a 65 centavos de dólar que en pesos deja el costo a unos 5,60 pesos por kilo, cuando el valor de la fécula argentina llegó a estar a 12 pesos a fines de enero y se realizó todo el proceso de compra de mandioca y elaboración calculando ese valor. Hoy el producto se comercializa puesto en Capital Federal a valores que rondan los 9 pesos, generando una importante pérdida de valor, rentabilidad y posibilidades de proyectar para la industria.La producción total de fécula de mandioca del país ronda los 15 millones de kilos y el ingreso de cerca de cuatro millones implica aproximadamente 35% de la producción. Los daños por las inexplicables medidas de la Nación son varios: primero aceptar que ingrese un producto que hay en el país, perjudicando la propia producción. Asimismo, se observa la fuga de divisas de más de dos millones y medio de dólares y el daño al mercado al obligar a la baja de los precios. Si se tiene en cuenta el valor nominal del producto y la inflación, el precio en este momento es menos de la mitad del que se negociaba el año pasado.En una reciente reunión, el gobernador Maurice Closs prometió insistir ante las autoridades de Comercio Interior de la Nación para que se bajen los cupos de ingreso, pero por el momento la realidad es crítica, porque hay mucha reserva de almidón y también una importante cantidad de mandioca de dos años para ingresar a la industria el año próximo sin que se sepa cómo se financiará la cosecha, a qué precios se negociará o simplemente si se podrá vender lo que ya hay en stock. Medidas a largo plazoEn tanto, en Misiones se está conformando el Clúster de la Mandioca, que prevé direccionar los planes de asistencia para potenciar el sector. Los integrantes se reunirán este jueves desde las 10 en la sede del Inta de Puerto Rico, para avanzar en la distribución de cargos del clúster y comenzar a buscar soluciones que mejoren el sombrío panorama del momento, donde los precios comienzan a amenazar la producción a futuro.





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