POSADAS. De chiquita le gustaba cantar. Terminó la secundaria y a los 20 años comenzó a estudiar la carrera de sus sueños en Capital Federal. Comenzó a grabar sus primeros demos y a los 26 años Tamara Castro editó su primer disco “Pasiones”. Las cosas de la vida la condujeron de una parrilla de provincia de Buenos Aires donde cantaba para ganarse la vida, al escenario de Cosquín, donde actuó por primera vez en 1998. Durante ocho años la carrera de la folklorista fue en ascenso y logró el reconocimiento de sus pares. El sueño de su infancia se hacía realidad. Con 34 años recién cumplidos, el 8 de diciembre de 2006 un grito fue lo último que salió de su garganta antes de morir cuando la camioneta en que viajaba junto a su esposo y músicos chocó de frente con otro vehículo.Recordando a esta cantante, cuyo deceso causó gran impacto en el mundo artístico y del folklore nacional, continuamos compartiendo algunos episodios que derivaron en la muerte de músicos argentinos. De todos ellos, quedan sus canciones, videos y registros de los festivales en que participaron. Y también el irreparable dolor que viven sus familiares, amigos y seguidores, tras su muerte.Que sirvan estos relatos para llamar a la reflexión sobre el valor de la vida y la importancia de trasladarse por rutas y calles de manera segura, sin poner en riesgo a los que viajan con nosotros ni en otros vehículos.El adiós a GildaUn mes antes de cumplir los 35 años, Miriam Alejandra Bianchi “Gilda”, falleció junto a su madre, su hija mayor, tres de sus músicos y el chofer del colectivo en que viajaban camino a Chajarí, Entre Ríos. Fue un 7 de septiembre de 1996 en el kilómetro 129 de la ruta nacional 12. En ese lugar, dentro del colectivo destrozado, se ha gestado un santuario donde sus fans depositan cientos de ofrendas, cuadros, pósters, pertenencias, rosarios y otros elementos.A casi dos décadas de su muerte, Gilda ha sido inmortalizada en sus discos y canciones, muchas de las cuales han sido versionadas por artistas como Attaque 77, Los Charros y Leo García y Vicentico, están “Fuiste”, “No me arrepiento de este amor”, “No es mi despedida”, “Corazón valiente”, “Como tú” y “Paisaje”. Consternación en CorrientesEl quinteto correntino Reencuentro que había debutado en 1986 en el teatro Vera de Corrientes, también ha sido marcado por un siniestro vial. Desde sus primeras presentaciones, en poco tiempo había marcado una nueva concepción chamamesera en esa provincia y en la región.En septiembre de 1989 viajaban junto a una delegación de artistas, y una serie de hechos desafortunados y también algo de imprudencia del conductor, acabó con el colectivo cayendo al agua a gran velocidad en la costanera de Bella Vista. Como resultado del impacto, el hundimiento y la temperatura fría del agua, fallecieron Joaquín “Gringo” y Miguel Ángel “Michel” Sheridan. Sobrevivieron Santiago “Bocha” Sheridan, Adolfo Billordo y Ricardo “Tito” Gómez, quienes lograron escapar del micro que se hundía. Entre los ocho fallecidos, también se encontraba Zitto Segovia. María HelenaMaría Kalasakis conocida en el ambiente artístico con el seudónimo de María Helena nació en Remedios de Escalada, provincia de Buenos Aires el 4 de agosto de 1946. Su repertorio fue esencialmente litoraleño con temas como “Viejo Paraná”, “Sol del litoral”, “Galopera”, “Corrientes es así” y su inolvidable versión del rasguido doble del cantautor misionero Fermín Fierro, “Mi serenata”. Fue revelación en el Festival del Litoral de 1965 y desde entonces el público misionero la “adoptó” como propia. Con su carrera en plena escala ascendente regresando de una actuación María Helena falleció trágicamente a los 32 años en Santo Tomé, Corrientes el 17 de diciembre de 1969.RodrigoLa madrugada del 24 de junio de 2000, el cantante Rodrigo manejaba un auto en que también viajaba su mujer, su hijo y Fernando Olmedo (hijo de Alberto Olmedo). En la autopista Buenos Aires La Plata, a la altura de Berazategui, Rodrigo perdió el control de su rodado, se estrelló contra la barrera de contención y fue expulsado del vehículo, lo que le ocasionó la muerte. PappoDiez años se cumplirán el 25 de febrero próximo de la muerte del mítico Pappo. El músico falleció en la localidad bonaerense de Luján como consecuencia de un accidente de tránsito ocurrido en la ruta 5, a pocos kilómetros de una casa-quinta en el Barrio Hostería San Antonio que el músico había alquilado para pasar la temporada de verano. Pappo viajaba en su moto a gran velocidad.Adrián OteroEl exlíder de Memphis La Blusera trazaba un nuevo proyecto tras separarse del grupo. El intérprete de éxitos como “Montón de nada”, “La flor más bella”, “Moscato, pizza y faina” y “El blues de las 6 y 30”, murió en el kilómetro 523 de la autopista Córdoba-Rosario, a la altura de Ballesteros. Viajaba en su Honda Accord hacia Capilla del Monte, perdió estabilidad, empezó a dar vueltas, cruzó el cantero central y falleció en el acto a causa de los fuertes golpes. Este sábado se cumplieron dos años de su trágico deceso. ¿Se maneja como se vive?Por Lara [email protected]“En rutas y autopistas, confluyen casi todos los actores viales. Las altas velocidades y el hecho de recorrer largas distancias conllevan un mayor riesgo y configuran este espacio de una manera especial”, señalan desde el programa Cuerpos metálicos, una serie que se emitió por canal Encuentro, conducida por el antropólogo Pablo Wright (Universidad de Buenos Aires). El investigador sostiene que la forma en que nos manejamos en las calles “es un reflejo bastante preciso de como funcionamos como sociedad” y que “usamos los vehículos como una extensión de nuestro propio cuerpo”. Y que en el caso de los peatones, el uso del cuerpo es como si estos fueran “indestructibles”, hecho que se evidencia en cómo cruzamos las clases, por ejemplo.Wright afirma que “sentimos al espacio público como un lugar libre de normativas, somos rebeldes a la normativa pública. Y esto se debe a la relación que como ciudadanos mantenemos con el Estado”. Esta relación es “de mutua desconfianza&rdqu
o; y tiene como antecedente la historia institucional de nuestro país. “Nosotros sentimos que nadie puede venir a imponernos nada pero esta rebeldía individual produce cortocircuitos a la hora de actuar como grupo. Esto lo podemos ver en las escenas viales donde permanentemente negociamos el derecho de paso”, agrega y resume: “Cuando viajamos desplazamos nuestras prácticas sociales a la ruta, es decir, transportamos nuestra sociabilidad”.Recomiendo especialmente buscar esta serie en www.encuentro.gov.ar y ver cada uno de los capítulos donde analiza nuestro modo de trasladarnos en calles y rutas.





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