POSADAS. Luego de ser electo presidente del Parlamento misionero por octavo año consecutivo, Carlos Rovira envió un mensaje a la tropa renovadora, agradeció a Dios por darle “una nueva oportunidad”, criticó al radicalismo porque “declama” pero no practica la ética y también mencionó “la mentira y la traición” como actitudes “propias del mundo en que nos movemos”.El conductor renovador encabezó con normalidad la sesión, aunque fue más corta que en ocasiones anteriores por la implementación del voto electrónico. Dijo sentirse íntegro y agradecido por los apoyos recibidos y no esquivó hablar de su problema de salud, mostrándose informado de los “movimientos” y las “turbulencias” políticas internas durante su ausencia.Primero distinguió a los bloques opositores que acompañaron al oficialismo en la votación por entender que “son partidos nuevos” que han “respetado la mayoría que eligió el pueblo de la provincia de Misiones”. Luego criticó al radicalismo al afirmar que “el centenario partido, con sus dos sub bloques, ha dado la espalda a la voluntad popular y la soberanía popular que es el voto. Porque no se trata de votar a una persona para ejercer la Presidencia, sino se trata del compromiso basado en la coherencia de sostener las instituciones”.En este sentido, felicitó “a quienes sin ningún tipo de prejuicios ni complejos van en línea directa a ejercer su rol de opositores pero sosteniendo las instituciones, ya que es fundamental en estos tiempos no caer en los doble discursos, sino ir en linea recta en dirección del pueblo de la provincia”.Al referirse a la intervención quirúrgica que tuvo en noviembre y que lo mantuvo fuera de Misiones durante tres semanas, señaló que “debo agradecer a Dios, que me ha dado esta nueva oportunidad, me ha puesto de nuevo sobre este camino de manera íntegra, camino que no abandonaré, que seguiré transitando”. Con estas palabras despejó las dudas y rumores que se habían disgregado sobre su posible alejamiento de la política y de la conducción partidaria.Luego expresó que “las vicisitudes de esta tarea, propias de los problemas y dificultades, de sentir la injusticia, la mentira, la traición y tantas otras cuestiones que son propias al mundo en que nos movemos, van tallando la parte sensible, pero quieran saber que es el tributo que debe pagar cualquier hombre y yo hoy pago y he pagado ese tributo con la prueba más exigente que me ha puesto Dios en lo que hace a mi persona”.Sobre estas situaciones, el conductor renovador expresó que “debo decir con toda claridad que he enfrentado como siempre los hechos de manera apasionada y tranquila”.Finalizó su discurso hablando de cara al futuro y la continuidad del proyecto que encabeza: “Siempre me moví en los planes del esfuerzo, de la construcción que cuesta, me he apartado de la comodidad, siempre lo mío tiene que ver con la dificultad y a la dificultad se la vence con el único escudo y espada invencible que se llama fe. En algún momento de estas vicisitudes pasadas se me ha querido arrebatar la fe, han fracasado en el intento, mi fe está permanente, está vigorosa, y esa fe me ha devuelto con más fuerza que antes, me la ha devuelto el creador, Dios, para continuar esta tarea”.
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