POSADAS. Viernes 19 de diciembre. Ese es el día clave en el que se conocerá el fallo de la Justicia Federal en relación a la Tragedia del Paraná, la fatídica competencia en la que perdieron la vida ocho deportistas y por la que están imputados el prefecturiano Jorge Antonio Lezcano (44) y Hugo Alberto “Tyson” Alfonso (36), organizador de la prueba. Así quedó definido ayer en el cierre de las audiencias, después del alegato de los abogados defensores y de las respectivas réplicas, como pudo atestiguar PRIMERA EDICIÓN. En la jornada de “doble turno” los representantes de los imputados solicitaron la absolución de ambos en el proceso.El día comenzó cerca de las 9.20, cuando el tribunal conformado por los magistrados Norma Lampugnani, Mario Hachiro Doi y Lucrecia Rojas de Badaró cedió la palabra al abogado querellante Eduardo Paredes. Brevemente, el letrado adhirió a las penas solicitadas el día anterior por el fiscal Juan Andrés Stuber de 4 años y 3 meses de prisión para Alfonso y de 4 años y 6 meses para Lezcano.En ese momento el abogado José Luis Rey, también querellante, pidió que se amplíe la imputación sobre los acusados por las lesiones sufridas por el nadador paraguayo Pedro Coll. Ya por la tarde, ante la oposición de los defensores y “para no contaminar el proceso”, Rey, finalmente desistiría de aquello.Minutos después de las 9.30, aún en la mañana del viernes, inició su alegato el letrado Juan Carlos Maggi, defensor de Lezcano, quien primeramente desagravió “al señor Solé Masés” tras las palabras que Lezcano virtió el día anterior hacia los familiares de las víctimas. “Mi defendido está en una situación límite”, argumentó.Directo hacia las fundamentaciones, Maggi apuntó primero a las condiciones climatológicas al momento del hecho. “El pronóstico era totalmente favorable, sin embargo consta en el expediente que de 10 a 11 de la mañana se incrementó el viento de 7 a 12 nudos, cuestión que ha repercutido en el desenlace”, explicó.Otro de los puntos que atacó el defensor fue el precario sistema de amarre de las barcazas que provocaron la tragedia. “Era defectuoso y no tenía boyado posterior. Eso produjo el movimiento de ‘borneo’ o desplazamiento de la popa”, señaló el profesional de las leyes mientras explicaba su teoría por medio de un gráfico presentado en pantalla.Maggi dijo luego que a lo largo del debate advirtió “una animosidad contra Prefectura” y en ese sentido argumentó que “quedó demostrado y aclarado que el supuesto pedido de combustible de la fuerza fue una confusión que se dio en función de la colaboración que brindaron embarcaciones privadas”.El abogado insistió luego en que no existieron defectos en el operativo realizado por PNA y que Lezcano “hizo lo mismo que se hizo en otras ediciones de la competencia”. Antes de cerrar, Maggi apuntó a la cuestión jurisdiccional, presente desde un principio en la causa: “el poder de policía de Prefectura es dentro de los límites jurisdiccionales, no se puede violar la soberanía de otro Estado. Y si tenemos en cuenta que los competidores se arrojaron al agua desde la costa de otro país, no se puede alegar que Lezcano tenía posición de garante”.Así arribó el defensor a su conclusión, en la que señaló que “no se puede culpar ni procesar a nadie producto de una fatalidad”, por lo que solicitó “la libre absolución por el injusto enrostrado de homicidio culposo agravado por la cantidad de víctimas” de Lezcano.Acto seguido el Tribunal cedió la palabra al abogado Patricio Mouesca, defensor de Alfonso, quien ratificó parte de lo vertido previamente por Maggi y agregó algunos otros argumentos.“La organización controló todo lo que debía controlar. La competencia contó con varias semanas de organización en las que Alfonso no estuvo solo”, dijo Mouesca, tras lo cual comparó el cruce con una hipotética situación en otro evento multitudinario que se realiza en Posadas año tras año: “por dar un ejemplo, en la bicicleteada del colegio Roque González participan niños de 5 a 8 años ¿Y qué pasa si un día viene un trasnochado y produce una desgracia? ¿Quién se hace cargo? No debemos dejar de destacar la liviandad con la que se organizan todo tipo de competencias”.Para el letrado, hubo “confluencia de factores humanos y climatológicos” en el desenlace fatal, tras lo cual dijo que “lo imprevisible es imprevisible y no se le puede reprochar a Alfonso una conducta penal como la que hoy se le imputa”. Ante este argumento, Mouesca cerró: “tengo la férrea convicción de la inocencia de mi defendido, por eso voy a pedir su libre absolución y, en su defecto, que se lo condene al mínimo de la pena, es decir, dos años de prisión en suspenso”.Cerca del mediodía el debate pasó a un cuarto intermedio hasta la tarde. En el turno vespertino fue el momento de las réplicas. Stuber, Bertoni, Bacigalupi, Paredes, Rey y Maggi volvieron a tomar la palabra y entonces volvió a surgir también el nombre del comandante Lugo, jefe de la Armada Paraguaya al momento del hecho, considerado responsable del hecho por Maggi y, junto a Lezcano, por Paredes.Minutos después de las 18, con las conclusiones ya cerradas, la sala se llenó de expectativa. Es que muchos pensaban que ayer mismo podía conocerse la sentencia. “Este es un caso complejo que requiere del esfuerzo de los jueces. Va a llevar mucho tiempo de estudio, de análisis, de comprensión y de conversación. Por eso vamos a pasar a un cuarto intermedio hasta las 9 del viernes 19 de diciembre”, anunció la jueza Lampugnani. Ese día Alfonso y Lezcano podrán decir sus últimas palabras. Después, la Justicia finalmente resolverá qué grado de responsabilidad les cabe a ambos por las ocho muertes.





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