POSADAS. Hablar de Susana Graciela Mir es hablar de una mujer que nació para ser artista, su modo de expresar y la dulzura en sus historias demuestran que el arte está incorporado como algo más de su vida. Asegura que de profesión es ama de casa, disfruta mucho compartir los momentos creativos con la familia y las amigas. Hoy se resume todo en la muestra que lleva el nombre de “Entre paisajes y ausencias”. La misma se puede visitar en el Paseo 220, hasta el próximo jueves 6 de diciembre. “Es una serie de 16 cuadros que surge de un trabajo de dos años, una de las disyuntivas que me provocó un poco crearlo fue la naturaleza y sus por menores, como el cambio y problemática del río, el monte. Es mostrar un poco lo que muchos no quieren ver, entonces por ejemplo se pueden encontrar con esa temática llevando el nombre de ‘Temática’, ‘Troncos’. Voy sintiendo cuando pinto, me toca mucho la problemática de la naturaleza”, indicó al comenzar un recorrido por su muestra. Dijo que prefiere a veces dejar de lado la venta para poder expresar lo que siente. “Mi preocupación es un poco lo poco que la gente sale a ver muestras, por eso indico que muchas veces es mejor poder ir mirar de cerca un cuadro”, dijo esta artista que trabaja con óleos y va creando los colores en el momento.“Trabajo sobre el dibujo en sí, no uso bocetos, entonces lo único que hago es ubicar un poco cada espacio y distribuir la pintura. Lo mismo en la creación del color, por eso a veces mis cuadros son un poquito oscuro. Sobre todo cuando pinto la naturaleza, porque hay mucho de esa oscuridad con la tormenta y todo va cambiando. Hay mucho cemento y no se ve la naturaleza, porque todo es construir, y no está mal. Pero no se está encontrando un balance entre una y otra cosa. Entonces es un poco la dedicación que le doy a cada cuadro. Por eso también se verá un poco sobre los dolores de la juventud, pero desde el lado de la ayuda”, dijo Susana. A su vez dijo que ella estará dispuesta a charlar con quienes visiten su muestra, porque el deseo es transmitir algo. Entonces entre la naturalidad de su expresión, ella ve la naturalidad en esas pequeñas cosas que la llevaron a recorrer en 16 cuadros ese notorio compromiso con expresar lo que tal vez nadie se anima a decir. Recorrer la muestra es reflexionar y encontrar el valor en las pequeñas cosas que pueden ofrecer un atardecer o la selva misma.




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