LIMA, Perú (AFP-NA). Un acuerdo entre China y Estados Unidos, compromisos de Europa para 2030 y primera capitalización del Fondo Verde: una nueva dinámica animará la reanudación de las negociaciones sobre la lucha contra el cambio climático, del 1 al 12 de diciembre en Lima, con miras a lograr un acuerdo multilateral en 2015.Las delegaciones de los 195 países miembros de la Convención Marco de Naciones Unidas sobre Cambio Climático (CMNUCC), que se reúnen una vez por año en el marco de una Conferencia de las partes (COP, por sus siglas en inglés), se darán cita en la capital peruana, donde se espera germinarán las grandes líneas de un pacto para limitar el recalentamiento del planeta a 2ºC. La temperatura promedio de la Tierra ya subió 0,8ºC con relación a la era preindustrial.El Grupo intergubernamental de expertos sobre cambio climático (IPCC, por sus siglas en inglés) publicó en octubre la evaluación más completa de las cuestiones climáticas (amplitud, impactos, escenarios de atenuación y adaptación) desde 2007: el planeta se encuentra en una trayectoria peligrosa, y cuanto más tarde se actúe, más costoso será.Los costos económicos son soportables, pero mantener el objetivo de 2ºC implica alejarse de los recursos fósiles para dirigirse hacia las energías no contaminantes.Según la Agencia internacional de la Energía (AIE), hay que dejar intactos dos tercios de las reservas conocidas para lograrlo.La amplitud actual de las emisiones de gases con efecto invernadero (GEI) arrastra al planeta hacia un alza de las temperaturas de entre 3,6 y 4,8ºC a fin de siglo: una perspectiva que es sinónimo de eventos climáticos extremos reiterados, de extinción de numerosas especies, de peligros para la seguridad alimentaria y el aprovisionamiento en agua potable en varias regiones del mundo.“Conocemos las consecuencias de la inacción, ya no es posible decir que es políticamente difícil actuar”, estima Samantha Smith, responsable del clima en el WWF.Sin embargo, conjugar desarrollo económico y reducción de los GEI representa un cambio de modelo y por lo tanto un enorme desafío. “El clima está de nuevo entre las prioridades de la agenda política”, comenta Laurence Tubiana, la negociadora para Francia, en referencia a la cumbre de la ONU de septiembre y al reciente G20.“Tras las buenas noticias de estos últimos tiempos, existe la sensación de que es posible”, estimó Tubiana al recordar que en 2009, en Copenhague, “los gobiernos, especialmente de los países en vías de desarrollo, decían ‘es demasiado pronto’. Ya no es más así”, asegura el economista francés.La COP de Copenhague tenía como ambición sellar un acuerdo multilateral que debía tomar el relevo del Protocolo de Kyoto (2005-2020). No hubo consenso y la cumbre fue un fracaso.Por eso se adoptó un método diferente para este nuevo ciclo de negociaciones, iniciado en 2010 en Durban y que continuó en Cancún, Doha, Varsovia, y ahora en Lima.La palabra clave es la anticipación. De aquí a mediados de 2015, los países anunciarán su objetivo de reducción de los GEI y la forma de lograrlo. Una compilación de esos compromisos permitirá juzgar el esfuerzo global y de lo que queda por hacer para mantener la meta de los 2ºC.A un año de la COP de París, donde se espera finalizar un acuerdo para la entrada en vigor en 2020, Lima debe definir las grandes líneas: ¿Cómo será la adaptación de los países más vulnerables? ¿Cómo se financiará la transformación de las economías para lograr la eliminación del carbono? ¿Cuáles serán las transferencias de tecnologías?“Existe un peligro: que ciertos países, en particular desarrollados, decidan no integrar los financiamientos a su contribución nacional, y eso preocupa a los países en vías de desarrollo”, explica Mohammed Adow de Christian Aid.En ese clima de desconfianza acerca de los fondos que estarán disponibles antes y después de 2020, la reciente capitalización del Fondo Verde aportó un poco de aire fresco: se prometieron 10.000 millones de dólares para 2015-2018 para financiar proyectos de adaptación y reducción de los GEI.Este mecanismo será uno de los canales de financiación, pero “no será el único para alcanzar los 100.000 millones anuales prometidos para 2020”, destaca Romain Benicchio de Oxfam international.Paralelamente a la 20ª COP, Lima organizará además una Cumbre de los Pueblos, donde la sociedad civil estará representada. Una gran marcha en la capital peruana y en otras partes del mundo, fue convocada para el 10 de diciembre.¿Qué es una COP?La Conferencia de las Partes (COP, por sus siglas en inglés) es el nombre dado a las citas anuales de representantes de los 195 países (más la Unión Europea) que ratificaron la Convención Marco de Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (CMNUCC). Lima recibe del 1 al 12 de diciembre la 20ª COP. El país anfitrión preside y organiza los debates. A veces hay negociaciones intermedias, especialmente en Bonn, pero las decisiones se aprueban en las COP.¿Quién negocia?Los países envían delegaciones, pero las negociaciones se realizan a través de los grupos regionales (África, América Latina y el Caribe, Asia, Europa) o de alianzas políticas Basic (Brasil, Sudáfrica, India, China), grupo de los 77 y China, Países menos avanzados (49 miembros), Aosis (pequeños Estados insulares), Alba (nueve países incluyendo a Venezuela, Cuba, Bolivia y Ecuador). Los ministros llegan en los últimos días para adoptar las decisiones.¿Cuál es el objetivo?La comunidad internacional se fijó como objetivo en 2009 en Copenhague limitar el cambio climático a 2ºC con relación a la era preindustrial (ya subió 0,8ºC). La meta es evitar los efectos devastadores de un alza brutal de la temperatura promedio del globo. Los científicos estiman que para mantener la meta de los 2ºC, las emisiones de gas con efecto de invernadero deben reducirse entre 40 y 70% de aquí a 2050. El futuro acuerdo debe comprometer a todos los países participantes. Claves• Temperatura: la media global en la superficie del planeta subió 0,85°C entre 1880 y 2012; las tres últimas décadas fueron sucesivamente las más cálidas desde 1850; según la Agencia norteamericana oceánica y atmosférica, los diez primeros meses de 2
014 fueron los más calurosos desde 1880.• Acidificación: la acidez de los océanos aumentó un 26%, a causa de la absorción de una parte (30%) de las emisiones de CO2• Ártico: la superficie media anual de los hielos polares disminuyó entre 3,5 y 4,1% por década entre 1979 y 2012• Océanos: entre 1901 y 2010, su nivel medio subió 19 cm• Gases con efecto invernadero: las concentraciones de GEI (CO2, metano y protóxido de nitrógeno) en la atmósfera son los más elevados desde hace 800.000 años.• Se modelizaron cuatro escenarios: en ausencia de nuevas medidas para reducir las emisiones, el planeta sigue el escenario más elevado, correspondiente a un alza global de las temperaturas a fines del siglo XXI de 3,7 a 4,8°C con relación a 1850-1900.• El umbral de 2°C a no superar para evitar impactos irreversibles y graves implica reducir las emisiones entre 40 y 70% de aquí a 2050 (con relación a 2010) y hacerlos desaparecer en 2100.• Precipitaciones: alza en las latitudes medias del hemisferio norte durante el siglo XX.• Eventos extremos: aumento de la frecuencia y la duración de las olas de calor en Europa, Asia y Australia; episodios de lluvias intensas más violentos y frecuentes en las latitudes medias y en las regiones tropicales húmedas; menos precipitaciones en las regiones secas, con algunas excepciones.• La repartición, las migraciones y la población de numerosas especies marinas o terrestres se modificaron. • El impacto global en los rendimientos agrícolas es negativo.• La región ártica va a seguir calentándose más rápidamente que la media del planeta; antes de mediados de este siglo, el Océano Ártico no tendrá hielos en verano.• Olas de calor más frecuentes, olas de frío menos frecuentes en la mayor parte del planeta.• Los cambios en las precipitaciones no serán uniformes: alza en el Pacífico ecuatorial, en las latitudes elevadas y en las regiones húmedas en las latitudes medias, baja en las regiones subtropicales secas.• El océano va a seguir calentándose.• La elevación del nivel del mar seguirá a un ritmo más elevado: de 26 cm a 82 cm hacia el fin del siglo XXI; el alza no será uniforme en el planeta.• Riesgos crecientes de extinción de numerosas especies (animales o vegetales).• La seguridad alimentaria se verá afectada (pesca y producción cerealera sobre todo).• Baja de los recursos de agua potable en las regiones subtropicales secas.• Riesgos crecientes de inundaciones, deslizamientos de terreno, tormentas.




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