BUENOS AIRES (NA). El secretario de Justicia, Julián Álvarez, señaló que cuando se cometan “delitos insignificantes” no se aplicará la expulsión de extranjeros que plantea el proyecto de Código Procesal Penal.“El articulado dice lo siguiente: Cuando un extranjero, en condición irregular, no cualquier extranjero, comete un delito en flagrancia, es decir que lo agarran con las manos en la masa, en el momento en que lo está cometiendo, ¿qué salida le vas a dar? La expulsión del país”.El funcionario señaló que “es algo que está presente en numerosas legislaciones del mundo” y que “esto no afecta nuestra política migratoria, los vínculos con la Patria Grande, la ampliación de derechos a los migrantes”.“Además, en esos casos, la expulsión es una de las soluciones posibles, de acuerdo con lo que decida el fiscal de la causa, con la opinión de la propia persona, teniendo en cuenta cuestiones como el arraigo familiar del individuo, entre otras situaciones”, puntualizó.Explicó que “esta norma está dirigida a quienes ingresan al país para robar, punto” y aclaró: “tampoco se va a aplicar a delitos insignificantes, nadie va a ser expulsado del país por colgarse del cable”.Álvarez defendió la reforma propuesta y advirtió que “en todo el mundo no existe un ministerio público débil porque lo que necesitan justamente es poder para investigar y motorizar los procesos”.“No se puede tener un sistema en el que los fiscales no pueden investigar. Sin embargo, en última instancia el poder de decisión recae en el juez, que va a tener mucho más poder de decisión. Ya no va a estar ocupado reuniendo pruebas, sino simplemente va a tomar decisiones sobre la validez de las pruebas que se le presenten”, indicó.Álvarez señaló que de acuerdo al proyecto “los fiscales investigan, los defensores también investigan y se defienden, porque los defensores también pueden presentar prueba, y el juez, imparcial, decide quién tiene la razón”.“Además, se le da más poder a la víctima, porque incluso si el fiscal no quiere investigar, con el nuevo código, la víctima va a poder decidir seguir haciéndolo”, indicó.Por otra parte, rechazó que se busquen cerrar causas por corrupción y advirtió: “es exactamente lo contrario: este código busca que haya condenas”.Según dijo, se trata de “revertir la ecuación que hace que de cada cien procesados sólo treinta reciban condena”.“Este código busca acelerar los tiempos de todas las causas, incluyendo las de corrupción. Ya no van a durar diez años los expedientes, cajoneados, para que eventualmente un juez, según la conveniencia política, decida dejar proscribir o acelerar la causa. En un año, como todos los ciudadanos, procesado a juicio y condenado”, puntualizó.Aclaró que “en los casos complejos se amplían los plazos para conseguir pruebas” y destacó: “se ponen plazos perentorios para el juez y el fiscal, que si no resuelven pueden ser sancionados”.“No es xenófobo”El senador oficialista Aníbal Fernández rechazó que el proyecto oficial de nuevo Código Procesal Penal sea “xenófobo” y defendió la idea de expulsar del país a extranjeros que cometan delitos, una vez que hayan cumplido su condena.Fernández afirmó que cuando un extranjero comete un delito “lo primero que hay que hacer es someterlo a la Justicia con el derecho a defensa y el debido proceso” y “eventualmente sancionarlo”.
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