COMANDANTE ANDRESITO. Días después de que un homicidio llamara la atención al respecto, nuevamente un paso ilegal entre Argentina y Brasil se transformó en escenario de una mala noticia. Esta vez fue en el nordeste misionero, donde un joven brasileño es intensamente buscado al caer a las aguas del río San Antonio cuando intentaba ingresar al país con una suerte de “tirolesa” que une los dos países con un cable de acero.Así lo pudo confirmar PRIMERA EDICIÓN mediante sus fuentes, quienes relataron que anoche, al cierre de esta edición, todo el Paraje Integración y la zona estaban convulsionados ante la importante presencia de efectivos policiales, tanto de uno como de otro país.El alerta se conoció alrededor de las 20 del último domingo, cuando las autoridades tomaron conocimiento del hecho registrado en dicho lugar, emplazado a aproximadamente 37 kilómetros del casco urbano de Comandante Andresito.En la zona existe un servicio de botes que cruza a diario el cauce del río San Antonio, desde Integración hacia la vecina localidad de Linha Barra do Sangão, en el estado de Paraná. Sin embargo, también es común el cruce por pasos internacionales no habilitados.Uno de esos pasos clandestinos incluso es tan utilizado por los pobladores de la zona que hasta cuenta con una conexión de acero al estilo “tirolesa” para pasar de un país al otro, empujado con las manos y con cualquier superficie flotante para evitar el contacto con el agua. No es difícil alcanzar la ribera vecina: en ese lugar el San Antonio no tiene más de 6 metros de ancho.El brasileño Lucas (22), tal como fue identificada la víctima, intentaba llegar hasta la Argentina por ese paso cuando todo sucedió. Según creen los investigadores, se encontraba en pleno cruce cuando al parecer se le cayó al agua el teléfono celular. Sin dudarlo, el joven se arrojó a las aguas del río, que pese a todo tiene algunos sectores de profundidad peligrosa.La víctima jamás volvió a salir a la superficie. A la oscuridad de la noche se le suma otro elemento trascendental por el que las autoridades piensan en lo peor, y es que el desaparecido no sabía nadar.De inmediato se dio aviso a la comisaría de Comandante Andresito, dependiente de la Unidad Regional V de Puerto Iguazú. Los policías misioneros se sumaron entonces a la búsqueda encabezada por sus pares de la Policía Militar de Brasil. Ayer, al cierre de esta edición, también formaban parte del equipo de trabajo integrantes del cuerpo de Bomberos Voluntarios de Andresito, de Prefectura Naval Argentina y hasta de Gendarmería Nacional, que tiene un puesto en las inmediaciones.Por el momento no se conocían mayores detalles del paradero del joven. A medida que pasaban las horas, el optimismo de sus familiares y amigos se diluía. Pese a todo, el trabajo continuaba anoche. Mucha fronteraLa cuestión de los pasos ilegales vuelve a salir a la luz horas después de que el cuerpo de Jonathan García (17) apareciera sin vida con un puntazo en la espalda, en un paso clandestino ubicado cerca del casco urbano de San Antonio.El adolescente era argentino, pero vivía en Brasil y el último sábado había regresado para compartir la noche con unos amigos. Sufrió el corte en una pelea e intentó regresar, pero no lo logró y cayó a escasos metros del límite. En la frontera oriental de Misiones, los pasos clandestinos se cuentan de a cientos.





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