PARAJE JUANITA (San Pedro). El paraje “Juanita” está ubicado a treinta kilómetros de Bernardo de Irigoyen y aproximadamente a cien de San Pedro. Geográficamente pertenece al municipio sampedrino aunque casi todos sus habitantes tienen su domicilio fijado en Irigoyen por una cuestión de practicidad en la realización de trámites. La principal actividad de las familias del paraje es el cultivo del tabaco; desarrollando este cultivo en proporción algo mayor al promedio de los plantadores provinciales. Las últimas lluvias arrasaron con los precarios puentes armados por los mismos habitantes y ahora se encuentran prácticamente impedidos para entrar y salir de la picada en vehículos de cuatro ruedas; no entran ni salen autos ni camiones, sólo se puede transitar en motos, caballo o a pie.PRIMERA EDICIÓN llegó hasta el Paraje Juanita y a metros del acceso sobre la ruta 17, dadas las condiciones del camino, tuvo que dejar el auto y continuar el recorrido a pie, confirmando de esta forma las denuncias recibidas por los colonos. A escasos 600 metros de la ruta 17 se encontró con un grupo de vecinos que juntaba piedras tratando de tapar infructuosamente un pozo de considerables dimensiones que, cortando el camino, impedía totalmente el cruce inclusive de vehículos de mayor porte, lo que reflejaba en la impotencia en los rostros.Un problema de fácil solución“Hace ocho años que vivo acá con mi familia y nunca entró una máquina, el mantenimiento del camino siempre lo hicimos nosotros y la verdad es que con nuestras herramientas muy bien no estaba, pero ahora con esta lluviarada quedó intransitable”, explicó Ariel Darcing a este matutino y agregó: “Somos varias familias que quedamos totalmente aisladas, acá no entran autos, camiones ni camionetas; alguna 4×4 puede llegar a pasar con mucho cuidado de no romper, sólo carro de buey, caballo, moto, o a pie”.“La solución acá no es difícil, con cuatro tubos se canaliza el arroyo y se soluciona, nosotros lo mantuvimos con piedras pero ahora se arruinó del todo”, concluyó Ariel.De promesa en promesaOtro de los vecinos, Juan María Ferreira, que estaba tratando de mejorar lo inmejorable, expresó: “Nuestro camino es un desastre, hace más de ocho años vivimos en promesas de los intendentes de San Pedro y de Irigoyen. El camino lo venimos haciendo nosotros con azada, trayendo piedras con carros, con nuestras herramientas y nuestro trabajo, tratando de mantenerlo, pero ya no da más y este desastre que hizo el agua nos supera. Acá hacen falta máquinas y tubos… nuestros arreglos ya no alcanzan”.PreocupaciónRosa Magalaes estaba también junto a su esposo colaborando en la tarea y en diálogo con PRIMERA EDICIÓN mostró su angustia: “Lo que más me preocupa son los chicos, porque es muy peligroso el lugar. Si llegan a caer en el zanjón ¿qué hacemos? Para venir a la escuela atraviesan un potrero, lo cual también es peligroso; y ¿si alguien se lastima? ¿Cómo lo sacamos? No hay vehículo que pueda pasar, estamos complicados y yo creo que es fácil la solución, nuestra propuesta es que, ya que estamos como en medio de dos municipios, que uno ponga las máquinas, otro ponga los tubos y nosotros juntamos para el combustible. Así, con el aporte de todos, damos una solución”.Raúl, su esposo, añadió: “Yo tengo que mudar un galpón para almacenar mi tabaco, pero no lo puedo traer porque no hay manera de entrarlo. Los instructores nos dejan los insumos en la ruta porque no pueden entrar y así todos vemos complicadas nuestras tareas por algo que es de fácil solución”.Esfuerzo compartidoLos habitantes de Paraje Juanita apelan al repetido slogan del gobernador para concretar la solución: “Si cada uno de nosotros pone una parte, máquinas, tubos y combustible, esto en dos días está solucionado para siempre”, afirmó Dirceu Costa. “Escuchamos siempre que el gobernador habla de esfuerzo compartido, pero parece que el esfuerzo lo hacemos sólo nosotros, necesitamos urgente que vengan a arreglar”, concluyó Dirceu Costa.





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