OBERÁ. Pese a que el municipio de Oberá adhirió a la Ley de Acceso a la Información Pública, y a que el derecho está también garantizado en la flamante Carta Orgánica de la ciudad, ni el Poder Ejecutivo ni la Cooperativa Eléctrica de Oberá Limitada (Celo) cumplen con la normativa, ya que no han contestado a ninguna de las solicitudes elevadas por los ciudadanos para conocer datos referidos a la administración, uso de los fondos y datos sobre contrataciones. Al recordarse el 28 de septiembre el Día Internacional del Acceso a la Información Pública, el exconvencional constituyente de Oberá, Rafael Pereyra Pigerl, reclamó a las autoridades que “dejen de lado el oscurantismo y se sometan al control público de sus actos” para que la adhesión a la ley deje de ser “apenas un gesto político vacío por la imposibilidad concreta de los ciudadanos de acceder al derecho que resguarda”.“Tanto nuestra Carta Orgánica Municipal, que en el artículo 86 reconoce el Acceso a la Información Pública, como la ordenanza 2086/12 de adhesión a la Ley IV Nro. 58 aparecieron ante la opinión pública como un avance en la democracia, pero ni el intendente del Municipio de Oberá, Ewaldo Rindfleisch, ni el secretario de Coordinación, Daniel Behler, contestaron las solicitudes que enviamos pidiendo conocer datos concretos sobre el Consorcio Termas de la Selva, que hoy presenta pérdidas millonarias que afectan tanto al Municipio como a la Celo y que tiene irregularidades graves como el hecho de que la auditora sea la propia contadora de Rindfleisch en el Municipio”, refirió el letrado obereño. Recordó también que el consorcio es conducido por Nori Eichelt, esposa del intendente, quien cobra un sueldo como gerente administrativo de la Celo.
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