BUENOS AIRES (DyN). El precandidato a presidente por el Frente Amplio Unen, el socialista Hermes Binner, advirtió que “si no tenemos una política anti-inflación va a ser muy difícil la situación argentina”, mientras que el gobernador salteño, Juan Manuel Urtubey, afirmó que es “preocupante” el nivel de aumento de precios en el país, por lo que es necesario “ocuparse del tema”.“Si no tenemos una política activa de desinflación, las cosas van a ser mucho más difíciles porque la máquina de fabricar dinero sigue funcionando, los precios siguen aumentando y los salarios no tanto”, sentenció el socialista Binner.En tanto, el kirchnerista Urtubey señaló que “Argentina tiene que tener metas inflacionarias que puedan ser cumplidas” y remarcó que “obviamente después tenemos que generar las acciones para cumplirlas”.Estas expresiones del gobernador oficialista se suman a la de otros dirigentes del sciolismo, que en los últimos días manifestaron su “preocupación” por el avance de la inflación.Ayer fue Karina Rabolini, la esposa de Daniel Scioli, la que apuntó que “la inflación es un problema y que requiere muchísima atención”, apoyando las declaraciones que hizo días atrás el presidente del Grupo Provincia, Santiago Montoya, quien consideró “inaceptable” la suba de precios.Esta vez, Urtubey indicó a radio Mitre que la inflación “no sólo es preocupante, sino que nos tenemos que ocupar del tema”.Sin embargo, el mandatario provincial evitó evaluar el nivel de inflación que registra el país porque, consideró, “es sentarse a discutir cuántos grados de fiebre tenés. Lo que hay que hacer es bajar la fiebre”.“No sólo discutir política monetaria, hay que discutir de qué manera garantizamos competitividad para los sectores productivos e industriales, sin caer en la política monetaria. Creo que ese es el principal problema que tenemos”, detalló Urtubey.En tanto, Binner dijo a radio América que el país entró “en un callejón donde va a ser muy difícil este último año de gobierno” y remarcó que “es indudable” que llegar a diciembre “va a ser todo un hito”.“Es difícil pergeñar lo que va a pasar en estos próximos meses. Es indudable que llegar a fin de año va a ser todo un hito. Hay que generar una política de entendimiento para establecer claramente las deudas y tener un plan de pago”, sentenció Binner ante la consulta sobre cómo imagina el último año de gobierno.Tras advertir que “si no tenemos una política anti-inflación va a ser muy difícil la situación argentina”, el diputado manifestó que las medidas contra los aumentos de precios “tienen que ver con la emisión, la paridad cambiaria y otras medidas macroeconómicas”.El espacio de pensamiento oficialista Carta Abierta también hizo alusión al aumento de precios en el último documento que dio a conocer ayer y remarcó que la inflación “no es una plaga sino una cuestión social”.Afirmó que controlarla “tiene dos caminos: el elegido de democratizar la economía o el ajuste neoliberal que sacraliza al mercado, deja los precios y las ganancias a la ‘libertad’ del gran empresariado y promueve un ‘retiro’ del Estado predicando la baja del gasto público”. “Perjudica a los pobres”La aceleración inflacionaria de los últimos meses está perjudicando en “los hogares más pobres” del país, cuando en la última década las familias de esos sectores sociales “venían disfrutando de una mejora relativa en su situación”.Así lo expuso el centro de estudios Instituto para el Desarrollo Social Argentino (Idesa), a la vez que remarcó que en la última etapa que le queda al Gobierno, “es fundamental contar con un plan para reducir la inflación y un programa integral de recuperación del Estado”.“Según el Indec, los hogares de menores ingresos -segmento que en la última década venía disfrutando de una mejora relativa en su situación- ahora son los más perjudicados por la aceleración de la inflación”, subrayó el informe de Idesa.El centro de estudios advirtió que “la inflación no es fruto de conspiraciones foráneas o de la oposición sino del manejo irresponsable del sector público”.Por eso, “con un poco menos de impericia y algo más de visión política se puede instrumentar un plan de estabilización exitoso”, propuso Idesa.Bajo el título “La inflación perjudica más a los pobres”, el análisis de Idesa indicó: “Mientras que hasta el año 2013 los ingresos de las familias crecían a un ritmo superior al de los precios, en el último año el proceso se revierte ya que ahora es la inflación la que supera el aumento de los ingresos”.“A esto se agrega un cambio en la relación de los ingresos entre los diferentes estratos socioeconómicos”, puntualizó el centro de estudios.Idesa sostuvo: “El aumento nominal en los ingresos de las familias no llega a compensar el ritmo de crecimiento de los precios y los hogares más pobres son los que más pierden”.En tal sentido, se remarcó: “La aceleración de la inflación aparece claramente asociada a una distribución más regresiva del ingreso”.Luego, se alertó que “los costos sociales se potencian porque, ante el agotamiento del modelo, se intensifica la puja distributiva y los sectores más acomodados se imponen sobre los más vulnerables”.





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