POSADAS. Próximo a cumplir cinco años de funcionamiento el 28 de este mes, el Hogar de Día anunció que dará a conocer algunas de las historias de los chicos que asistieron. El primer caso difundido ayer es el de “Chechu”, un chico de 12 años con retraso madurativo al que encontraron deambulando en las calles.“Chechu” había sido llevado al hospital de Pediatría por personal de una comisaría que lo había encontrado en la calle, estaba sucio y en mal estado. Desde allí decidieron llamar al Hogar de Día para que hicieran algo, ya que no sabían dónde ubicar a su familia, porque el chico con discapacidad apenas hablaba y no respondía a ninguna pregunta.Esta semana se cumplirán cinco meses desde que “Chechu” tomó contacto con los profesionales, que se ocuparon de encontrar a su madre y ubicar su casa, y desde entonces se realiza una tarea de fortalecimiento familiar para que la madre sea quien pueda contener al nene y a sus hermanos, administre sus ingresos y pueda atender las necesidades primordiales del hogar.Familia en riesgo Al ubicar el domicilio de este niño, el personal del Hogar de Día conoció su historia familiar y permitió que sus otros dos hermanos, de 9 y 14 años, también fueran contenidos en la institución, que desde los primeros días de mayo se ocupó de trasladarlos diariamente para que participaran de las actividades, además de que recibieran las atenciones de salud y nutricionales. La madre de los niños tiene 47 años y ocho hijos en total, de los cuales el de 9 es el más pequeño. La mujer también padece una discapacidad y esta situación era aprovechada por un familiar, quien se había apoderado de sus tarjetas de débito así como de los salarios de discapacidad y la pensión como “madre de siete hijos”. La mujer desconocía el valor de los billetes, por lo que tenía serias dificultades para administrarse y disponer del efectivo para cubrir las necesidades mínimas. La familia vive en la zona sur de Posadas, en una precaria casilla ubicada al borde de un arroyo. Según pudieron reconstruir los profesionales del hogar, “Chechu” se escapaba cuando la madre se ausentaba para cuidar a su concubino, que estaba internado por problemas de salud. El chico había concurrido hasta 2012 a una escuela especial de Garupá y su hermano de 9 asistía a primer grado. El hermano de 14 no iba a la escuela y consumía drogas y alcohol.Asistencia y contención Los tres hermanos asisten al Hogar de Día. También la mamá recibe un acompañamiento personalizado, además de profesional. Se la acompaña hasta para saldar sus deudas en los almacenes del barrio. De a poco está conociendo los valores de los billetes, cómo administrar y organizar la casa, así como la manera de poner límites a sus hijos para una mejor convivencia familiar. La institución también realizó las gestiones para conseguir un corte de casa, con el fin de mejorar las condiciones de la vivienda actual, así como de un saneamiento del predio donde habitan. Además de asistir diariamente al hogar, “Chechu” actualmente concurre dos veces por semana a una escuela especial. El profesor de educación especial destacó los avances del chico gracias a que se relaciona con sus pares. Tiene una mejor pronunciación de las palabras, se relaciona con sus compañeros y le encanta pedir abrazos, donde con mucho amor festejan cada nuevo avance, tanto del chico como de su familia. Fortalecimiento familiar Esta es la premisa de trabajo del Hogar de Día. Con el fin de contener a los niños, niñas y adolescentes en situación de vulnerabilidad social, atienden distintas problemáticas, entre éstas chicos en situación de calle y víctimas de violencia. La institución depende de la Subsecretaría de Atención Integral Comunitaria de la Niñez, Adolescencia y Familia a cargo de Alicia “Tequi” Duarte. La dirección del hogar está a cargo de Samuel López.





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