POSADAS. Cual si fuera una guardia, durante la última semana Mauricio Mercol jamás abandonó el “puesto” que eligió en el Palacio de Justicia, sobre el pasillo que da a la salida del Salón de Usos Múltiples. Como no puede presenciar las audiencias hasta declarar como testigo, aguarda allí sentado por las novedades, que corren “de boca en boca” como reguero de pólvora.“Estamos mucho más tranquilos ahora que empezó el debate. El viernes se cumplieron exactamente ocho años y medio del hecho. Es cierto que hasta que no haya una condena no vamos a estar del todo tranquilos, pero que haya comenzado el juicio y todo se empiece a aclarar, sin dudas es tranquilizador”, le dice a PRIMERA EDICIÓN en medio de esos largos minutos a la espera de noticias sobre lo que sucede allí, a pocos metros, donde Carlos Sebastián Ruiz (30) y Diego Ariel Cantallops (29) están siendo juzgados por la muerte de su hijo, Iván Andrés Mercol (22), en un boliche posadeño.No es difícil para el hombre saber lo que sucede en la sala “vedada” para él hasta el martes 7 de octubre, cuando sea llamado a declarar. Es que familiares y amigos presencian el debate que, además, tiene una importante cobertura mediática. El caso marcó un antes y un después en la noche capitalina.Por eso Mauricio, que conoce la causa como pocos, se anima a hacer un balance sobre la primera semana de audiencias. “Han sido importantes las declaraciones de los profesionales médicos que actuaron en el caso y estuvieron en la autopsia. Han sido contundentes a la hora de definir cuáles fueron los motivos que llevaron a la muerte de Iván”, opina minutos después del cierre de la cuarta jornada.No obstante, para Mercol una buena parte del debate se definirá en los próximos días, cuando comiencen a declarar los jóvenes que atestiguaron el episodio ocurrido el domingo 19 de marzo de 2006 en un local nocturno de la avenida Corrientes. “Esos testimonios van a ser importantes y ahí se va a ir definiendo la cuestión, más allá de que ellos ya reconocieron todo cuando pidieron disculpas, entre comillas”, dice el papá de Iván. Es que para él, como ya lo había dicho, esas palabras no fueron más que una “puesta en escena, algo folklórico”.Sobre el tiempo que pasó desde el hecho hasta ahora, en el que el debate fue postergado cuatro veces por distintos motivos, Mercol destacó el trabajo que realiza el Juzgado Correccional y de Menores 2 de Posadas, a cargo del magistrado César Jiménez. “Es destacable la organización, se ha trabajado muy bien y a mucha velocidad en poco tiempo. Esto demuestra que cuando las cosas se quieren hacer, se encaran y se hacen”, elogió.Por último, sobre las sensaciones al cruzarse con los imputados en los pasillos del Palacio de Justicia, Mercol se sinceró: “Es muy duro cruzarse en el pasillo con los que te mataron a un hijo. Son momentos tensos, pero nosotros ya lo habíamos hablado en casa con la familia de mantener la prudencia y serenidad, porque sabíamos que esto iba a pasar. Nuestra postura es la de absoluto respeto a todo el mundo. Confiamos en lo que se está haciendo, la verdad va a salir a la luz. Nosotros sólo queremos que se haga justicia”.





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