POSADAS. Una alegría sostenida y esa posibilidad de captar conceptos musicales que se entrelazan con las emociones y sensaciones, es un simple disfrute de la charla que tuvo PRIMERA EDICIÓN con el multipremiado Abel Pintos. A días de llegar a la ciudad, el cantautor compartió algunos conceptos de este gran momento musical que está viviendo.“Aquí te espero” el hit de su último trabajo discográfico, fue el disparador de un sinfín de conceptos que dejaron ver el artista auténtico y sensible que todos conocen, Abel abrió por un momento su alma y expresó: “La gente que me sigue viene a disfrutar la música sin miramientos, y sin prejuicios de ningún tipo, entonces nos divertimos más y se disfruta mucho más cada una de las presentaciones”.Misiones lo recibirá el próximo 28 de septiembre en el Anfiteatro Manuel Antonio Ramírez, donde además de presentar Abel -que ya es merecedor del quíntuple platino por sus 150 mil copias vendidas-, regalará una parte de las canciones que acompañan estos quince años de carrera musical.Sostiene que su público tiene mucho más que fidelidad con su música, es una cuestión más bien de familiaridad, “con el paso de estos quince años de carrera lo que sucedió es que se forjó toda una relación con el público, y yo también los conozco muy bien. Me vieron crecer, me vieron adolescente, me vieron convertirme en adulto…vivieron conmigo más allá de cada etapa de mi música, cada etapa de mi vida”.Manifestó también que hay mucha gente que lo sigue hoy, que tal vez recién está conociendo su música y eso se debe “a que tal vez la otra etapa de mi música no les gustaba, pero sí me conocían. Todos saben que canto desde chiquito, algo de mi historia todos la saben, más allá de que hayan compartido o no la música en las distintas etapas. De pronto estoy frente a personas que saben todo de mí, entonces más que fidelidad yo siento que hay una conexión con todas ellas”.Alcanzando esa conexión es que Abel también destaca su activa participación en las redes sociales, es desde allí que percibe el cariño y reconocimiento de sus seguidores, justamente personas que, más allá de las generaciones, su carisma musical atrapa desde el más pequeño hasta el más adulto de sus seguidores.“Tengo mi tiempo para compartir con la gente en las redes sociales, también lo hago en los conciertos y en la gira donde me tomo mi tiempo aunque sea diez, quince minutos o dos horas para sacarme la foto con cada uno de mis seguidores. Es contacto, es poder comunicar y estar conectados en esto, tanto en lo musical como en lo que lleva esa música”, indicó al mismo momento que destacó esa importante conexión con su público. De hecho es una persona agradecida que encontró en la música el modo de decir las cosas, el modo de poder compartirlas. Sobre el escenario y debajo del mismo, la gente siempre se encuentra con el mismo ser humano que tiene una sonrisa marcada y las palabras justas para entablar cualquier tipo de conversación. “Cuando estoy en la intimidad de mi casa trato de no repasar una y otra vez las imágenes que me dejan los recitales y presentaciones. Porque de pronto cuando estoy en mi casa no hay 50 mil personas frente a mi, entonces en ese momento es donde trato de aferrarme mucho más al suelo y no despegar. Para que todo lo que haga después sea con total naturalidad, trato de separar un poquito las cosas y vivirlas a cada una en su tiempo”, aseguró.“Me conmueve mucho ver a la gente en los recitales y el recibimiento que me hacen en cada ciudad a la que voy, le agradezco a Dios y a la vida. Pero no desarrollo el ejercicio de estar todo el tiempo pensando y sobre todo cuando estoy en mi casa en esas miles de personas, porque siento que eso sería como darle a entender a mi ego que soy el ombligo del mundo, y sé que no soy”, lo dijo desde la humildad sabiendo muy bien de dónde vino y hacia donde va. A pocas horas de estar nuevamente en la entrega de los Premios Gardel a la Música -que se entrega hoy- Abel confesó sentir mucha felicidad de volver a ser parte de esos premios, y que su música “Aquí te espero” haya quedado seleccionada entre miles de canciones para ser parte de la Canción del Año.Al igual que el año pasado, esta edición de los Premios Gardel abre al público la convocatoria para la selección de la ganadora en la categoría Canción del año. Votando vía SMS a una de las nominadas, además, colaborás con una acción solidaria. Lo recaudado por CAPIF será destinado a beneficio de la Asociación Cooperadora del Hospital de Niños Doctor Ricardo Gutiérrez. Los nominados son Tan Biónica con “Ciudad mágica”, Babasónicos con “La lanza”, Andrés Calamaro con “Cuando no estás” y Abel Pintos con “Aquí te espero”. Para votar, tenés que mandar un mensaje de texto al 55055 con la palabra Gardel (espacio) y el nombre del artista elegido. La ceremonia de entrega será en el Teatro Gran Rex de Buenos Aires.“Que mi música, de pronto mi producto musical este premiado y sea elegido me conmueve mucho, porque así como todos los artistas trabajamos mucho para alcanzar eso. Son tantas canciones que están anualmente en la producción del país, que de pronto estar entre los elegidos ya provoca emoción. Por suerte tenemos un mercado musical super activo. Entre cientos o miles de discos anuales se considere el mío es muy conmovedor”, enfatizó.También indicó que trabaja mucho, entonces los reconocimientos se vuelven muy especiales y valorables. “Poder tener esa consideración del público, de la prensa especializada, de los mismos colegas es muy emotivo. Convengamos que el reconocimiento del público lo tengo todos los días y de pronto recibir o estar entre los cuatro discos más considerados del año, entre las canciones más concideradas del año, se vuelven muy conmovedores. No hay mucho para explicar en ese trabajo constante que hacemos desde un principio. Por eso es la emoción con la que vivo la previa, incluso la entrega. No me da para nada ansiedad, pero sí mucha emoción. Estar entre esos reconocidos me pone muy contento”.A su vez destacó que detrás de ese trabajo, de ese ideal y de ese sueño hay muchas familias que girar y viven de esos logros, “además de ser un sueño es un trabajo compartido y le genera esa emoción mayor que nos hace más humanos cada d&
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