POSADAS. Después de seis meses de espera, reclamos, páginas web y promesas incumplidas, finalmente los vecinos del barrio Néstor Kirchner tendrán sus casas. Las 46 familias que reclamaban que el Iprodha les construya las viviendas prometidas, recibieron el llamado donde les informaban que el dinero estaba depositado y que comenzarían las obras. Todo, después de la nota publicada por PRIMERA EDICIÓN el pasado 25 de julio, donde se mostraban las lamentables condiciones en las que estas familias vivían en el terreno que les dieron. Una semana después de la nota, “recibimos la llamada de Titina Del Piano que nos dijo que el fondo estaba y que comenzarían la construcción”, comentaron los vecinos.Tras el aviso, desde el Instituto tardaron un mes en la realización de los papeles previos a la construcción, pero “la nota surtió efecto porque a la semana nos llamaron para decirnos que estaba la plata. Estamos contentos, porque todo está encaminado”, indicaron.Con el dinero en el banco, se procedió a la delimitación de los 46 lotes y si bien siguen a la espera de la conexión de luz eléctrica, tres Cooperativas (una de ellas la CCC) ya se pusieron al frente de la construcción. “La intención es terminarlas dentro de seis meses”, aseguraron. El porqué de los reclamosLas 46 familias que demandaron el inicio de las obras vivían en un terreno sin delimitaciones, ni luz eléctrica, ni ninguna de las mínimas condiciones de higiene necesarias. Estas familias tenían sus casas en el barrio Prosol 1 y accedieron a mudarse al barrio Néstor Kirchner, porque el lugar se inundaba a causa de un arroyo adyacente al asentamiento. Para acelerar los trámites de relocalización, aceptaron llevar sus casas de madera bajo la promesa de que en tres meses, el Instituto comenzaría la construcción de las de material. El tiempo prometido se duplicó y los vecinos, indignados, se movilizaron al Iprodha. Después de seis meses de vivir en el barro y de constantes reclamos al organismo del Estado para que cumpla el compromiso asumido, todo parece indicar que los vecinos del Néstor Kirchner, en seis meses, podrán vivir en su nuevo hogar.





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