POSADAS. Los tres senadores misioneros contrataron a algunos parientes como asesores o empleados en el Senado de la Nación. La que más contrató fue Sandra Giménez, quien tiene a su cargo a María Sabrina Giménez (hermana), Hernán Fabrizzio Giménez (hermano), estos dos en calidad de planta permanente, quiere decir que van a seguir siendo empleados del Senado cuando la senadora termine su mandato. La exvicegobernadora de Misiones también tiene como contratados a Germán Iván Bezus y Priscila Nahiara Bezus (no informó qué relación de parentesco tienen siendo que su esposo es el subsecretario de Salud de la provincia Germán Bezus). Por su parte, Salvador Cabral Arrechea pidió designar a su prima Matilde Isabel Cabral, mientras que Juan Manuel Irrazábal tiene como planta transitoria a Luis Alejandro Irrazábal, sobre quien tampoco contestó la relación exacta.La designación de familiares en el Senado dibuja un amplio árbol genealógico que no distingue ideologías, partidos ni provincias. Más de la mitad de los senadores empleó a allegados como secretarios o asesores. Son personas de confianza, técnicos con experiencia o miembros de aceitados equipos de trabajo, aseguran los legisladores. Muchos viven en las provincias, lejos del Congreso.Algunos forman parte de la planta permanente de la Cámara, es decir, que permanecerán como empleados públicos cuando termine la gestión familiar. Y un grupo percibe sueldos de los más altos en la escala jerárquica parlamentaria, con salarios que superan los 32.000 pesos mensuales sin contar extras como título universitario o antigüedad.Según informó el diario La Nación, la tendencia de contratar parientes se extiende a todo el arco político. “El Senado es un gran árbol genealógico. Todos los senadores que pasan dejan algún pariente en planta permanente”, explicó un asesor de carrera con más de 30 años de antigüedad en la Cámara alta. “Incluso, muchos exlegisladores tienen contratos. Es una buena manera de llevarse una jubilación”, agregó.Esposas, maridos y novias son un capítulo aparte. El diario se comunicó con cada uno de los despachos, pero varios de los senadores prefirieron no responder cuál es la función que tienen sus parientes en el palacio. Más de una decena de legisladores reconoció que, lejos del centro porteño, sus familiares cumplen funciones en las provincias, vinculadas a trabajo social o a la gestión de subsidios y becas.Algunas ONG que monitorean la transparencia legislativa cuestionaron estas designaciones. Desde Directorio Legislativo consideraron que “el mecanismo de selección de personal en el Congreso es discrecional y resulta indispensable transparentar el proceso con concursos públicos”. Pablo Secchi, director ejecutivo de Poder Ciudadano, también objetó los nombramientos: “La ley no prohíbe estas contrataciones, pero se espera un comportamiento ético de los legisladores. Son pocos los que entienden que están administrando fondos públicos y no una empresa familiar”.El Senado es una de las pocas instituciones del Estado que hace pública la nómina de sus empleados en su página web.Autos y pasajesLos senadores nacionales no sólo cobran su dieta (salario) y viáticos en moneda extranjera en sus viajes al exterior. A la lista de beneficios se suma una amplia flota de automóviles (unos 70 vehículos, prácticamente uno por cada legislador) conducidos por choferes con viáticos incluidos y disponibles para trasladarlos adonde lo deseen. Incluso a sus propias provincias, pese a que cada senador cuenta con 20 pasajes aéreos por mes y diez terrestres, también solventados por la Cámara.Numerosos senadores aprovechan ese privilegio: al contar con un auto a disposición para viajar a sus distritos, la mitad del cuerpo canjea los pasajes por dinero en efectivo que le da el propio Senado, lo que en los hechos significa un sobresueldo. Su dieta ronda hoy los 58.000 pesos, en bruto.El plus que reciben les permitiría compensar buena parte de lo que pagan en concepto de impuesto a las ganancias. Por cada tramo aéreo canjeado se reciben 670 pesos, y por los terrestres, 295 pesos. Así, si un senador canjea la totalidad de sus pasajes, recibe un extra en efectivo de 16.350 pesos mensuales.Según Poder Ciudadano casi la mitad de los integrantes del Senado de la Nación (35 en total) canjearon entre el 75 y el 100 por ciento de sus pasajes entre el segundo semestre de 2012 y el primero de 2013.Los gastos para pasajes y viáticos constituyen uno de los rubros más altos del presupuesto del Senado. En efecto, para este año se dispusieron casi 48 millones de pesos para ese concepto, pero las autoridades de la Cámara alta estiman que se quedarán cortas con esas previsiones.





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