BUENOS AIRES (NA). Debido a la presión tributaria que hay en Argentina, durante 2014, entre el 47,2% y el 59,2% de los ingresos de las familias son destinados a pagar impuestos, según un estudio privado difundido recientemente.Así surge de un trabajo realizado por el Instituto Argentino de Análisis Fiscal (Iaraf), en el que se precisó que un trabajador asalariado formal debería trabajar entre 172 y 217 días para cumplir con las obligaciones tributarias a nivel nacional, provincial y municipal.La entidad sostuvo que “la falta de actualización de mínimos y deducciones del impuesto a las ganancias” para 2012 y 2014, entre otros motivos, provocaron que quienes deban tributar el impuesto a las ganancias, lo hagan a tasas mayores cada año.“Es decir que su obligación tributaria ha crecido en una proporción muy superior a la de sus ingresos nominales”, remarcó el estudio.La carga tributaria, que hace referencia al peso que tienen los impuestos sobre la economía, en Argentina “viene creciendo a un ritmo vertiginoso”, aseguró el informe, que además argumentó que la recaudación de los tres niveles de gobierno “ha pasado de representar un 23% del PIB en 2001, a llegar a un 35% en 2013”.De este modo, la carga tributaria formal sobre el ingreso asalariado de las familias, según Iaraf, supone un incremento del 30% en 2014 respecto del año pasado.Durante este año, la carga tributaria formal se ubicaría entre 47,2% y el 59,2% del ingreso total de una familia, mientras que entre un 72% y un 85% del total de carga tributaria corresponde a impuestos directos, dentro de los que se incluyen los relacionados al trabajo, a las ganancias y a la propiedad.Iaraf destacó, además, que es “creciente la relevancia a mayor nivel de ingreso, fundamentalmente por la mayor incidencia del impuesto a las ganancias en los niveles salariales más altos”.El informe fue realizado en base a cuatro casos de ingresos hipotéticos para una familia compuesta por matrimonio y dos hijos, y cuyos ingresos son generados por un solo miembro trabajador asalariado en el sector formal de la economía.Caen las ventasLa actividad comercial bonaerense registró en junio último una baja del 12,5% respecto de igual mes de 2013, informó la Federación Económica de la Provincia de Buenos Aires (Feba).Según la entidad, la actividad mercantil reflejó una leve mejora del 0,6% con relación a mayo pasado. Feba puntualizó que en el rubro alimentos, la caída interanual registrada en junio fue del 5,3%, mientras que respecto de mayo hubo una baja fue del 0,2%.En indumentaria, hubo descenso del 1% interanual y un alza cercana al 2%, añadió la entidad.Además, señaló que el rubro electrodomésticos y artículos para el hogar arrojó resultado negativo del 3,6% con relación a junio de 2013, y una suba del 5,4% ciento en la variación mensual.Mientras, indicó que en “otros rubros”, la mejora interanual fue del 17%, en tanto el índice mensual mostró una baja del 3%.Estas últimas cifras -explicó Feba- comprenden ventas de materiales de construcción, estaciones de servicios, juguetería y librería, informática, restaurantes, concesionarias y repuestos para vehículos, productos químicos, tiendas por departamentos, insumos para la actividad agropecuaria, turismo, servicios para eventos, bazares y servicios de transporte y mensajería.El informe tomó en cuenta datos obtenidos en más de 300 comercios asociados a quince cámaras adheridas a Feba, con sede en Mar del Plata, Tandil, La Plata, Junín, San Nicolás, La Matanza, Trenque Lauquen, Olavarría, Chivilcoy, Zárate, Lomas de Zamora, Tigre, Pilar, San Martín y Berazategui.En este marco, el 47,7% de los comerciantes de la provincia de Buenos Aires prevé que sus ventas se mantendrán en el segundo semestre de este año, en tanto el 31% cree que aumentarán y menos del 22% opina que disminuirán.Esos datos corresponden al último relevamiento mensual de Feba entre más de 300 micro, pequeños, medianos y grandes comercios bonaerenses.





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