BUENOS AIRES (NA-DyN-Medios Digitales). Las entidades privadas enroladas en la Asociación de Bancos Argentinos (Adeba) decidieron proponer a los fondos buitres “comprarles” todos los títulos involucrados en el juicio que tiene fallo favorable del juez de Nueva York Thomas Griesa, confirmó anoche la agencia NA.Un delegado de primerísimo nivel de Adeba emprendió viaje a Nueva York para iniciar este miércoles mismo, si es posible, negociaciones cara a cara con los fondos especulativos, averiguó Noticias Argentinas.El objetivo sería que un grupo de bancos privados de la Argentina se quede con la deuda, la Argentina supere el escollo del fallo del magistrado y se evite cualquier posibilidad de habilitar la cláusula Rufo, ya que el Estado no tendría intervención alguna y el resto de los bonistas no podría aducir que hubo mejora en la oferta. La deuda nominal original ascendía a unos 300 millones de dólares, pero tras el fallo de Griesa se elevó a unos 1.200 millones, aseguran cerca de los bancos que realizarán la oferta a los fondos buitres.Las entidades privadas de Adeba estarían dispuestas a poner una “garantía” inicial de entre 250 y 300 millones de dólares para luego completar las negociaciones.“La idea es sentarse a negociar y de esta forma evitar cualquier riesgo para la República Argentina de que se active la cláusula Rufo”, reveló a NA una fuente de primera línea cercana a la decisión adoptada por Adeba.Si finalmente la propuesta prospera y las entidades nacionales se quedan con los bonos en manos de los fondos buitres, se le pediría al juez Griesa dictar una medida cautelar para suspender la aplicación del fallo.Así, la Argentina quedaría eximida de tener que cumplir con la temida cláusula Rufo que activaría miles de reclamos de bonistas que entraron a los canjes de 2005 y 2010.La suma propuesta por los bancos privados sería del agrado del fondo NML Elliott, que representa el duro magnate Paul Singer. Con esto podría pedirle a Griesa reponer la cautelar que evita embargos a la Argentina aunque el país no pague aún lo que la Justicia norteamericana le ordenó pagarles a los fondos buitres por los títulos públicos en default que aún tienen en su poder. Poco después de que se conociera la propuesta, el Banco Central salió a aclarar por las dudas que no tuvo participación alguna en la misma.“A raíz de informaciones que son de público conocimiento, relativos al conflicto con los fondos buitres, el Banco Central informa que no ha tomado conocimiento ni ha participado en ninguna de las propuestas que se consignan en los medios de comunicación”, dijo un vocero de la entidad.El objetivo del BCRA es desligar totalmente al Estado argentino de la propuesta presentada por los bancos privados, y así frenar cualquier argumento esgrimiendo que el origen de la iniciativa fue el Gobierno nacional. El “stay” de 90 días es lo mismo que le pidieron a Griesa los “eurobonholders” (bonistas europeos con títulos de los canjes de 2005 y 2010). En los tres meses de plazo, la Argentina debería buscar que los distintos grupos de tenedores de bonos del canje acepten el compromiso de no exigir el cumplimiento de la cláusula Rufo si el país negocia con los holdouts. El depósito de los bancos funcionaría como garantía del compromiso del Gobierno. Y lo harían los bancos privados y no el Estado ni ninguna empresa estatal, para que el Gobierno argentino no pueda ser acusado de haber iniciado negociaciones, desechando la posibilidad de activar la temida cláusula Rufo.El arribo de Kicillof A pocas horas del riesgo de default, el ministro de Economía, Axel Kicillof, viajó desde Caracas a Nueva York para ponerse al frente de las negociaciones con el mediador designado por el juez Thomas Griesa, en medio de expectativas de un posible acuerdo con los fondos buitres, a partir de la propuesta de un grupo de bancos nacionales.Como no estaba previsto el viaje de Kicillof, los abogados que representan a la Argentina mantuvieron al mediodía de ayer un primer encuentro de cuatro horas con el mediador para luego pasar a un cuarto intermedio. Tras la interrupción, el ministro arribó cerca de las 19.30 (hora argentina) a las oficinas del mediador Pollack, junto con otros funcionarios del Ministerio, ya que el abogado Johnatan Blackman del estudio de Cleary, Gotlieb, Steen & Hamilton, ya había ingresado.La primera parte del encuentro con el negociador de Griesa comenzó a las 12.20 (de Argentina) y finalizó casi cuatro horas después. Hasta los eurobonistas ofrecieron “ayuda”BUENOS AIRES (DyN). Un grupo de eurobonistas con tenencias por unos 5.200 millones de euros presentaron ayer al juez de Nueva York, Thomas Griesa, un memorándum en el cual proponen que el magistrado aplique una medida cautelar “temporaria” para “evitarle un daño a millones de personas”, a cambio de renunciar a la aplicación de la cláusula Rufo, en un intento por destrabar el litigio que mantiene la Argentina con los holdouts.El escrito fue presentado ante el juzgado de Griesa y a través del memorándum se solicita que “el juez otorgue una medida cautelar temporaria hasta el 1 de enero de 2015 o por 90 días, para permitirle a la Argentina modificar los prospectos de la deuda ante las autoridades bursátiles de Japón, Londres y Estados Unidos y que la República pueda obtener una excepción a la cláusula Rufo”.En la presentación, los eurobonistas pusieron de relieve que, de no hacerlo, el país “se enfrenta a un posible default, lo que tendría graves consecuencias negativas sobre los ciudadanos de la Argentina, los inversores de todo el mundo y la economía global”. También puntualizaron que una medida de ese tipo para resolver la cláusula Rufo “mantendrá el statu quo y no dañará a los demandantes”. La propuesta La propuesta de la Asociación de Bancos Argentinos tendría la aprobación tanto de los holdouts como del mediador. La iniciativa fue oficializada por el banquero Jorge Brito en una reunión de Adeba que se realizó ayer a las 15. El banquero comenzó el cónclave lanzando la propuesta al resto de los miembros de Adeba. Para sorpresa del resto de los banqueros, Brito soltó: “Yo pongo 100 millones de dólares. Hay que juntar 250 millones. Ustedes cuánto ponen”.Sea como fuese, si dicho monto en garantía se reuniera, el fondo NML podría solicitar al juez Thomas Griesa el “stay” para que la Argentina pueda hacer los pagos de los bonos de la deuda reestructurada.Otra carta que llevaría el Gobierno es la propuesta de una entidad extranjera para comprar l
a deuda a los holdouts. El banco sería Goldman Sachs, que se habría manifestado a favor de salir a comprarle el “crédito” a los holdouts. Goldman se quedaría con los bonos en default que luego serían canjeados al Gobierno.




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