PUERTO IGUAZÚ. La mujer encontrada el domingo en un sector de cerrada vegetación del predio de las 600 Hectáreas, distante a unos dos kilómetros del centro de esta ciudad, fue asesinada de un violento golpe en la cabeza que derivó en un traumatismo de cráneo letal, según la autopsia realizada ayer en la morgue judicial de Posadas.De esta manera se confirmó la teoría de un homicidio, aunque el gran desafío de los investigadores, ahora, es determinar las circunstancias y quiénes fueron los responsables.Una teoría, en virtud de que la mujer tenía la bombacha a la altura de las rodillas, es que se haya tratado de un asesinato en medio de un presunto ataque sexual. Pero aún es pronto para confirmarla.La autopsia se llevó a cabo ayer al mediodía en la morgue de Posadas, porque la de Eldorado no estaba en condiciones.Según fuentes de la causa, estaba previsto que el cuerpo llegara anoche a Puerto Iguazú, a eso de las 22. Allí aguardaban los familiares de Leopoldina Rojas de Ferreyra para identificarlo y confirmar si, efectivamente, se trataba de ella o no.Como lo adelantó PRIMERA EDICIÓN, los investigadores entregaron a la hija de Leopoldina el par de aros y las medias que vestía el cadáver y ella los reconoció como de su madre.La historia comenzó el martes 8 de este mes, cuando un sobrino llevó a esta mujer desde Presidente Franco, República de Paraguay, a Puerto Iguazú.Antes de salir, Leopoldina le habría dicho a sus parientes que iba a hablar con un comerciante, al que todos parecen conocer, y regresaba.Así fue como ella y el sobrino arribaron a la Ciudad de las Cataratas, a eso de las 14. “Esperame 15 minutos”, le habría dicho al muchacho antes de desaparecer en la “feirinha”, una suerte de “Placita” en Puerto Iguazú, muy concurrida por paraguayos y brasileños.Jamás volvió. El sobrino aguardó casi tres horas y llamó a sus familiares, contándoles lo sucedido. Poco después todos concurrieron a la Unidad Regional V para radicar la correspondiente denuncia.El comerciante, de 45 años, con el que Leopoldina iba a charlar fue demorado junto a su pareja, pero fueron liberados porque no había motivo para mantenerlos privados de su libertad.Sin embargo, los familiares de la mujer insisten en acusarlo. El cadáver de la mujer fue hallado por un aborigen en un trillo del predio de las 600 Hectáreas, el domingo a las 18.30. El cuerpo estaba boca abajo, en avanzado estado de descomposición, con el rostro aparentemente desfigurado. Hasta el cónsul se movilizóLa misteriosa desaparición de Leopoldina Rojas de Ferreyra y la expectativa por confirmar si es de ella el cadáver encontrado el domingo en las 600 Hectáreas de Iguazú movilizó ayer a familiares y amigos, quienes se manifestaron frente a la sede de la Unidad Regional V.En la concentración estuvieron presentes también el intendente y concejales de la localidad paraguaya de Presidente Franco, además del cónsul de ese país en Puerto Iguazú, quien habría sido cuestionado por una parte de la concurrencia en virtud de no ponerse a disposición de los familiares de Leopoldina ni bien trascendió el caso.Los familiares indicaron que seguirán pidiendo por Justicia.
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