CANDELARIA. “Lo del mercado paralelo e ilegal comienza cuando nosotros desde el sindicato empezamos a reclamar a los empresarios que cumplan con las leyes laborales y dejen de explotarnos. Ahí es donde ellos empiezan a alquilar locales para vender la mercadería por fuera del mercado y por fuera de la ley. Ahí no hay controles de Bromatología, toman trabajadores ocasionales y los explotan, no aparece Senasa, evaden todo tipo de responsabilidades. Es una locura que pueda suceder tan impunemente y a la vista de todos, pero ocurre porque quienes deberían controlar no lo hacen. Al principio, arrancaron tímidamente, con pocos camiones, pero ahora ya es algo grande y a la vista de todos, la impunidad es total”. Esta denuncia la realizó ayer el titular del Sindicato de Peones y Estibadores del Mercado Central de Misiones, Alejandro Fidela. “Cerca del acceso al pueblo (por Candelaria) hay un conocido frigorífico. Al lado hay un galpón precedido por un amplio terreno. A partir de la medianoche, empieza el movimiento. Los camiones repletos de rutas y verduras comienzan a llegar, el galpón se abre y los changarines se disponen a descargar los cajones y bolsas de mercadería. Parece una postal del Mercado Central de Posadas -que está a pocos kilómetros de allí, sobre la misma ruta-, pero la diferencia es sustancial: aquí todo se hace desde la clandestinidad”, se explicó en un comunicado emitido ayer desde la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE).“También habría galpones ilegales en Garupá. Al intendente de Garupá fuimos a verlo personalmente para pedirle que tome medidas con respecto a un punto clandestino de venta en su municipio, pero se hizo el distraído, igual que el intendente de Candelaria”, denunció también Fidela.
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