POSADAS. La gran familia del Centro de Rehabilitación del Ciego y Personas con Baja Visión “Santa Rosa de Lima”, que depende del Obispado de esta ciudad, continúa desarrollando con mucho amor sus actividades de formación y acompañamiento a participantes con dificultades visuales de toda la provincia y la región.Muy pronto -el 6 de noviembre- cumplirán 33 años de funcionamiento, y el impulso por mejorar día a día se mantiene vivo y crece.Toda la comunidad docente que trabaja en el centro, los niños, jóvenes y adultos participantes ponen lo mejor de sí para aprender a leer y escribir en Braille (es el alfabeto escrito en relieve para que lo puedan leer usando el tacto) y también usando las tiflotecnologías (computadoras adaptadas con un lector de pantalla).No obstante, hay un cuello de botella para este proceso de enseñanza aprendizaje: la impresora que hasta hace algunos años tenían en el centro para imprimir, leer y compartir sus trabajos, está descompuesta. A pesar de las gestiones realizadas por Luis Viarengo, director de la institución y otros integrantes del mismo ante el Ministerio de Educación, la Vicegobernación y el Consejo Provincial de Discapacidad, hasta el momento no han logrado que se concrete la donación de una impresora nueva que pueda reemplazar a la anterior.“La impresora sirve para que los participantes que están en las escuelas comunes puedan escribir en sus computadoras y luego tener el material impreso para poder estudiar. Muchos tienen sus computadoras, pero algunos no, o por ahí no tienen luz entonces no pueden usarlas, cosa que sí pueden hacer si tuvieron los textos impresos (en Braille)”, explicó a PRIMERA EDICIÓN Karin Hennig, profesora de Educación Física y coordinadora de Departamento de Rehabilitación básica del centro. A falta de impresora, deben escribir los textos con máquina común o con la regleta, que es una regla que usan para escribir letra por letra usando un punzón. Por supuesto, eso lleva mucho más tiempo.Otra tarea en que volverá a ser muy útil la impresora es para renovar el material de la biblioteca, ya que como se lee al tacto, el uso de las páginas hace que el relieve de las letras se vaya deteriorando. En los anaqueles de la biblioteca ubicada en el primer piso del centro tienen libros de cuentos, libros de textos de las distintas materias de la escuela, ejemplares de la Biblia, todos en Braille.Muchos de los libros fueron producidos por los mismos docentes y alumnos en el taller de Arte y Expresión que se realiza en el Centro.Otros de los libros fueron realizados por estudiantes de la carrera de Profesorado en Educación Especial de la Universidad Nacional de Misiones, quienes realizan prácticas en el Centro. “Al finalizar sus prácticas, donaron los libros de cuentos que elaboraron. Son escritos en Braille y también en tinta. Y las ilustraciones las hicieron con distintos materiales, tela, hilos, papeles. De esa manera los lectores pueden palpar con sus manos las figuras en relieve”, explicó Hennig.La agenda del semestrePara lo que queda del año, hay varias actividades que ya son un clásico en la comunidad.El 30 de agosto celebrarán Santa Rosa de Lima, patrona de la institución con una misa en el patio del Obispado de Posadas (acceso por garage junto al Centro ubicado en Sarmiento y Félix de Azara). El 15 de octubre, en el Día Mundial del Bastón Blanco harán la clásica recorrida por la ciudad. A fines de ese mes, realizarán una salida de campo en el predio de la Sociedad Italiana.El viernes 7 de noviembre, realizarán la fiesta del aniversario del Centro, en conjunto con el día de la familia.





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